Por estas horas los sentimientos se entrecruzan. Una mezcla poco fortuita que llega en el momento menos indicado. En medio de la felicidad, un baldazo de agua helada le borró la sonrisa. Dos caminos totalmente opuestos que se cruzan al final y la sacan de ese gesto alegre que tendría que perdurar por siempre. En tan sólo una semana, la vida de Lissa Vera (41) pasó por todos los estados posibles o, al menos, por dos totalmente antagónicos. Hace dos años, la cantante volvió a juntarse con Lourdes Fernández y Valeria Gastaldi para seguir sumando éxitos con Bandanagracias a ese público fiel que las sigue y no las abandona.
En medio de shows y presentaciones, Lissa hizo un parate para dar una de las noticias más especiales a nivel familiar. “Estoy embarazada, ya de seis meses. Me lo guardé bastante por una cuestión de trabajo y porque dicen que hasta los tres meses no tenés que contar nada… bueno, yo me tomé tres meses más. Estoy re contenta”. Ella, que ya es madre de Catalina (5), fruto de una relación anterior, espera otra nena. “El papá de mi hija es un novio nuevo, con el que empezamos como amigos y terminamos de novios. Por ahora no convivimos, esa palabra me apuna un poco, pero soy una mina grande y sé lo que quiero. Tengo más de 30 años, una familia, una hija, un trabajo. Quizás no era el momento, pero bueno, vino… y con mi edad decís si viene, viene”. A unos pocos días de dar esta grata noticia, la cantante enfrenta sus horas más angustiantes. La muerte de Natacha Jaitt la pone en primer plano. Su nombre aparece involucrado luego de que Ulises Jaitt la mencionó.
Señalada. Natacha fue a la fiesta donde encontró la muerte a verse con empresarios que tenían para ella diferentes propuestas laborales. Iba a interiorizarse del tema antes de firmar el contrato. ¿Quiénes eran esas personas? El hermano de la modelo fallecida acusó a Lissa de involucrarla con estas personas. “La primera vez que conoció a estos tipos fue por Lissa Vera, que la llevó a comer de canje ahí. Estaría bueno que ella nos cuente quiénes son ellos”. Con el dedo acusador apuntándola, la cantante rompió el silencio. Un mensaje escueto que no hace más que sembrar más dudas. “Natacha era mi hermana, mi confidente, estoy devastada con la noticia. Mi hija la adora. ¡No encontramos consuelo en nada! Lo lamento por la familia, sepan respetar mi duelo”. Más tarde, no dejó pasar la noticia que la involucra e hizo referencia a cómo actuará frente a la acusación de Ulises. “En el transcurso de la semana me voy a presentar en la fiscalía que investiga la muerte de mi amiga Natacha, a fin de brindar testimonio de la reunión laboral en la cual estuve presente junto con mi hija”.
Las unía la amistad y ¿algo más?
