La gira de Es complicado se vio interrumpida por un imprevisto que encendió las alarmas en el entorno de Pablo Alarcón. El actor de 77 años fue atendido en la guardia de una clínica privada de General Roca, Río Negro, luego de sufrir un cuadro de “neumonía y falta de oxígeno”.
La noticia se conoció a través de Puro Show, donde Pochi relató la situación con preocupación. “Imagínense lo mal que estaba él, que acudió a una clínica privada y pagó la consulta. Las personas que lo vieron me dijeron que estaba muy decaído y no sabían si se iba a internar justamente por una cuestión económica, una internación no es barata”.
Según la misma fuente, Claribel Medina acompañó a su ex pareja y madre de sus dos hijas durante la atención médica: “Tengo entendido que no quiso quedarse internado”. Testigos aseguraron que la actriz se mostró muy afectuosa con todos y pendiente del bienestar del actor, que optó por continuar su recuperación fuera del hospital.
Horas más tarde, el propio Alarcón se comunicó con la producción del programa y envió un audio para llevar tranquilidad: “Tenía fiebre y catarro, me hice ver y nada más que eso. Estoy bien, no se preocupen. No se asusten. ¿Qué va a ser de nosotros sin Alarcón?”.
LA SALUD DE PABLO ALARCÓN
No fue la primera vez en el año que Pablo atravesó un episodio delicado. En julio se desmayó mientras conducía por la zona de Palermo y chocó contra varios autos estacionados. Tras el accidente, los médicos lo intervinieron quirúrgicamente y le colocaron un marcapasos para regular su ritmo cardíaco.
Meses antes, el intérprete también había sido internado por una neumonía bilateral y sus hijas pidieron donantes de sangre públicamente. Pese a todo, él mantuvo su buen humor y su deseo de seguir trabajando. Ahora, tras este nuevo episodio en plena gira, sus allegados se mantienen atentos a su evolución y confían en que el querido actor se recupere por completo.


