En medio de su complicada situación habitacional, en donde al parecer se quedó sin casa y está alquilando una habitación por día, Morena Rial volvió a estar en el centro de la escena debido a la aparición de un viejo personaje de su familia con la que está profundamente alejada.
Es que al ya calvario que vive actualmente, la situación se complica aún más con la aparición de Silvia D'Auro, madre adoptiva de Morena. El abogado de la joven, Alejandro Cipolla, anunció una demanda en su contra, primero por el fuero penal y luego por el civil.
Sin embargo, D'Auro, quien regresó recientemente a Argentina después de varios años en el extranjero, ha preferido mantenerse en silencio, rechazando entrevistas, en medio del caos que propone desde los medios su hija mayor.
En medio de la polémica, Pochi de "Gossipeame" compartió fotos de D'Auro en la terminal de Buquebus, describiendo un momento tenso: "Silvia en la bodega de Buquebus de Buenos Aires este mediodía. Me cuentan que andaba con muy mala onda, parecería ser que la gente quería pasar por donde ella estaba parada y susurraba puteadas. Re picante. ¡Subite al auto, Silvia, y dejá pasar!".
Por su parte, Morena ha optado por mantenerse al margen de los comentarios sobre su madre, pero ha utilizado su cuenta de Instagram para mostrar una vida aparentemente ajena al escándalo, compartiendo fotos de salidas con amigas como si estuviera al margen de la tormenta que la rodea.
Silvia D'Auro, por otro lado, ha regresado al centro de la escena mediática con el anuncio de Morena de que planea demandarla por el "calvario que vivió en su niñez". La joven busca un retroactivo de alimentos, argumentando malos tratos durante su crianza.
A pesar de las circunstancias, Morena no ha vuelto a abordar públicamente esta situación en las últimas semanas, dejando en incertidumbre si avanzará con la demanda. Mientras tanto, Silvia ha elegido el silencio como su respuesta ante las acusaciones.
