Uno de los divorcios más comentados y que más ruido hizo en la farándula a fines de la década del 90, fue la de Susana Giménez y Huberto Roviralta. Luego de las amenazas, de que quede grabado en las cámaras apostadas en el lugar el: “Cuándo te vas a ir de mi casa, hijo de puta. Ladrón”, de que la diva le tirara a Humberto un cenicero por la cabeza y que él se muestre horas más con la nariz ensangrentada para que quede como muestra la agresión, se separaron en el ‘98. Se dijo que a Su le costó 10 millones de dólares la separación.
A 21 años del divorcio, aun hay tela para cortar de aquel controvertido episodio. En su momento, Susana quería deshacer el vínculo sin poner un peso, aduciendo que él le era infiel. Más allá de que se comprobó Giménez tuvo que pagar igual. Quien recogió el guante para contar acontecimientos de aquel momento, fue Florencia de la Ve y lo hizo en su programa, Flor de tarde.
“En esa época me llamaron supuestamente de parte de Susana ofreciéndome dinero para que yo diga públicamente que me había acostado con Huberto y, obvio, dije que no", comenzó.
"¡Pobre, pero con dignidad! Yo estaba iniciando mi carrera y no me quería meter. Me acuerdo patente, era mucha plata y en ese momento me había shockeado. La persona que vino con el planteo, sabía que era del entorno”, recordó de aquel momento tan particular.
Para cerrar manifestó que la suma que le habían ofrecido fue de 100 mil dólares. Una suma que le hizo ruido, porque le hubiese cambiado la vida, pero que supo desechar apostado a los valores. “Con esa plata, en aquel momento, me podría haber comprado un departamento”. ¡Dale play!
La cómica contó su anécdota en su programa.
