Wanda Nara asegura que ella siempre colaboró para que sus hijas se reencuentren con Mauro Icardi. También, que no puso trabas el viernes 27 de junio cuando, durante casi diez horas se quedó encerrada en el piso 36 del Chateau Libertador mientras puertas afuera se desplegaba un operativo digno de una toma de rehenes.
Pero habrá consecuencias y Wanda deberá pagar, según informó Mauro Szeta en Lape Social Club (América). “No le va a salir gratis a Wanda Nara haberse atrincherado diez horas con sus hijas porque hay denuncia penal”, señaló el periodista sobre lo que prepara Icardi por estas horas con sus abogadas.
Lo cierto es que las representantes legales de Icardi no creen en la buena voluntad que Wanda dijo tener y sostienen que todo fue una puesta en escena. Por eso, las letradas presentarán ante la Justicia una denuncia por un delito que, si bien es menor, complicará a la mediática.
“Por el delito de desobediencia, que es desobedecer una orden judicial y quedarse diez horas con las nenas sin entregarlas”, explicó Szeta, y agregó: “El viernes sabíamos que se iba a pudrir. Wanda alega que lo hizo por sus hijas, porque no querían irse, pero ella nunca abrió la puerta hasta que llegó la policía diciendo que la iba a derribar, a la noche”.
POR QUÉ WANDA NARA NO QUERÍA ENTREGARLES SUS HIJAS A MAURO ICARDI
“Wanda dice ´yo tenía toda la voluntad´. A las dos de la tarde ya entró una comisión policial para convencerla. Cae un patrullero como una toma de rehenes”, contó Paula Varela sobre lo que ocurrió el viernes en el Chateau, hasta que finalmente las nenas se fueron con el padre a su casa e Nordelta.
La panelista señaló que Wanda “agotó todas las instancias”. “Ella quería provocar, que suba Mauro para que se quede con las nenas”, dijo sobre la intención de la mediática, que intentó poner sus propias reglas hasta que la Justicia se puso firme y finalmente, cedió y dejó ir a Francesca e Isabella.


