A punto de reintegrarse a la casa de Gran Hermano gracias al Golden Ticket, Sabrina Cortez abrió su corazón y compartió una parte intensa y poco conocida de su vida privada. La participante, reconocida por su rol fuerte y polémico en el reality, se sinceró sobre el difícil momento que atraviesa su familia, revelando que su madre está librando una batalla contra el cáncer.
La estratega del juego, quien generó tanto amor como odio en el público durante su anterior participación en la casa, decidió contar su historia antes de embarcarse nuevamente en la experiencia televisiva. Sabrina expresó su profunda preocupación por la salud de su madre, compartiendo detalles íntimos de la situación.
"Mi mamá es bioquímica y trabajaba con los militares, pero tuvo que tomarse licencia debido a su enfermedad. Actualmente está lidiando con el cáncer de mama con metástasis en los huesos y está llevando a cabo el tratamiento", reveló Sabrina, mostrando la realidad que enfrenta fuera de los reflectores televisivos.
A pesar de la dura situación, la participante destacó la valentía de su madre: "Ella está bien, dándolo todo. Le pone mucha garra y nosotros como familia la acompañamos en todo", añadió. Sabrina, que tiene dos hermanos, Gastón, el mayor, y Macarena, la más joven, encuentra apoyo en su familia para sobrellevar la angustia generada por la delicada salud de su madre.
SABRINA VOLVIÓ A LA CASA DE GRAN HERMANO
Con un espíritu resiliente, Sabrina se embarca nuevamente en la casa de Gran Hermano para perseguir su sueño. "Yo buscaba un lugar en los medios para trabajar en la televisión. Es un ambiente que me gusta y me hace sentir cómoda, aunque nunca trabajaré como panelista chismosa; es la única faceta que no me gustaría probar", confesó la participante, resaltando su determinación a pesar de los desafíos personales que enfrenta.
La participante vuelve a la casa sabiendo que tiene a su madre enferma, pero dispuesta a ganar el premio mayor de Gran Hermano.
