La China Suárez atraviesa días de cambios intensos en Turquía, donde intenta armar un nuevo capítulo de su vida junto a sus hijos Rufina, Magnolia y Amancio. Entre rutinas familiares, paseos y aprendizajes, la actriz abrió una ventana a la intimidad de su hogar y mostró cómo sus hijos se animan a sumergirse en el idioma local.
Primero fue Rufina, la hija mayor que tuvo con Nicolás Cabré, quien sorprendió en redes con un video que desató ternura entre sus seguidores. Rodeada de cuadernos y resaltadores, la niña se animó a contar en turco bajo la atenta mirada de su madre. “¿Hasta cuánto puedo contar en turco? Bir, iki, üç, dört, beş, altı, yedi, sekiz, dokuz, on, on bir, on iki, on üç, on dört, on beş, on altı, on yedi, on sekiz, on dokuz, yirmi”, recitó con seguridad, despertando la sonrisa orgullosa de la China, que había escrito antes: “Aprendiendo turco”.
El aprendizaje también alcanzó a los más pequeños. Amancio, fruto de su relación con Benjamín Vicuña, se animó a responder frente a cámara. “¿Cómo se dice ‘hola’?”, le preguntó su mamá. Con picardía, el nene respondió “Merhaba”, lo que arrancó aplausos y festejos.
Pero no quedó ahí: la China fue por más y lo desafió con otra pregunta. “¿Cómo se dice ‘te quiero’?”. La respuesta, tímida pero clara, fue “Seni seviyorum”, coronada con un abrazo y besos de la actriz. Un momento tan dulce pero a la vez particular que terminó generando fuerte repercusión en las redes sociales.
LA CHINA SUÁREZ MOSTRÓ CÓMO SUS HIJOS APRENDEN A HABLAR TURCO
Magnolia, la otra hija de Vicuña y la China, tampoco quiso quedarse afuera del juego y se animó a contar en turco. Alcanzó el número diez y, aunque no completó la secuencia, el gesto fue celebrado como un logro más en medio de un escenario cultural distinto al que están acostumbrados.
Detrás de estas postales familiares, no faltaron las voces críticas en redes sociales. Algunos usuarios compararon la situación con los días en que Wanda Nara compartía rutinas similares en el exterior: “Ella quería la vida de Wanda y lo logró”, “¿Tiene que mostrar absolutamente todo?“, “Cómo le gusta demostrar que los chicos están felices de vivir allá”, escribieron con ironía.
El eje del escándalo viene por el lugar de residencia de los tres hijos de la actriz. Si bien Rufina cuenta con el permiso de Cabré para que pueda quedarse en Estambul y seguir sus estudios allí, diferente es el caso de los pequeños hijos que la China comparte con Vicuña. Y es que, definitivamente, el chileno no quiere saber nada con la mudanza definitiva de sus niños.
No obstante, se dice que esta supuesta “escolarización” de sus hijos en realidad tendría un trasfondo. “Es para no perder el inglés. Ella los anotó por 20 días en el colegio de allá, es un apoyo escolar, ella dice que le pareció un tema menor, que era una actividad más y que no hacía falta avisar", contaron en DDM. Esto evitaría un potencial conflicto de Vicuña con la China, ya que ella no tendría el permiso de anotar a sus hijos en un colegio turco -aunque si son clases de apoyo no habría problemas-.




