Mientras atraviesa una nueva etapa en su vida personal, Sol Pérez reveló en sus redes sociales la dificultad que enfrenta al intentar retomar los entrenamientos con peso luego del nacimiento de su hijo Marco. La presentadora, que suele mostrar parte de su día a día en Instagram, subió un video desde el gimnasio y dejó ver cómo se esfuerza para volver a la actividad física que la acompañó durante años.
En la publicación, la conductora se sinceró sobre las sensaciones que experimenta en este proceso. “La vuelta a levantar peso me está costando más de lo que pensaba después del embarazo, pero acá estamos”, escribió junto a las imágenes que la muestran entrenando. La frase rápidamente generó repercusión entre sus seguidores, quienes le dejaron mensajes de aliento.
Con la naturalidad que la caracteriza, Pérez eligió mostrar no solo los logros, sino también las dificultades de esta etapa. “Es un cambio enorme, porque el cuerpo ya no responde igual y hay que tener paciencia”, agregó en los comentarios, destacando el desafío que implica volver a la actividad física tras convertirse en madre primeriza.
El video alcanzó miles de reproducciones en pocas horas y muchos usuarios se sintieron identificados con el relato. “Lo importante es intentarlo y no exigirse de más”, opinó una de sus seguidoras, reflejando el tono general de apoyo que recibió la publicación. La interacción generada muestra cómo la experiencia personal de la conductora trasciende lo mediático y conecta con una vivencia compartida por muchas mujeres.
SOL PÉREZ REVELÓ EL MOMENTO MÁS CRÍTICO QUE VIVIÓ CON SU MARIDO
“¡Uy, él no quiere que lo cuente, pero sí, me dejó por WhatsApp! Un día quise verle el celular y él me dijo ‘¿Querés verlo? Yo te lo doy, pero va a ser la última vez que me ves la cara’. Y yo igual lo agarré. Lo revisé, no encontré nada, pero es mi locura”, deslizó Pérez.
Haciendo una fuerte autocrítica sobre sus formas, Sol contó: “Todas mis relaciones eran así. ¡Para mí, todos me iban a cagar! Así que me dijo 'Bueno, listo, chau”. Y no me atendió más el teléfono. Y yo como loca, le mandaba mensajes hasta del teléfono de mi mamá. ¡Una sacada mental! Yo dije: a este pibe no lo pierdo por nada en el mundo porque lo amo, ¡es el amor de mi vida!”.
