Tuli Acosta, una de las flamantes finalistas del Bailando, se metió de lleno en la polémica que se generó con Oky Appo (Octavio), su ex novio. El reconocido influencer causó un profundo rechazo en las redes a donde revoleó a su gato en medio de un video.
Esto no hizo más que generar fuertes comentarios en su contra e incluso llegaron a denunciarlo por maltrato. Al ser el ex novio de Tuli, quien actualmente sale con Lit Killah, decidió romper el silencio y escracharlo públicamente.
Grabándose en un vídeo, Acosta terminó llorando por todos los detalles que sacó a la luz. Entre tratos súper polémicos y que hasta llevaron a generar preocupación en sus propios padres, contó lo mal que la pasó durante la relación que tuvieron.
“Muy irresponsable la parte de Octavio, de la forma que se dirige hacia mi. Que cada vez fue peor, de la forma que habla de mí y demás. Dijo textual: ‘No me hagas salir a hablar que te parto al medio moñoña. Del momento en que nosotros cortamos, yo jamás abrí la boca para hablar mal de vos”, comenzó diciendo Tuli.
A medida que iba revelando cuestiones de su pasado y las atrocidades que pasó, habló directamente de amenazas y situaciones de mucho miedo: “Siempre mantuvo lo nuestro bien privado. Hay algo que me dolió mucho desde siempre, que fue que me tratarse como una busca fama”.
TULI ACOSTA DESTROZÓ A SU EX PAREJA
“Desde un principio vos nunca supiste respetar la privacidad de nuestra relación. Vos nunca lo entendiste y te tatuaste nuestra fecha. Y vi que toda la gente estaba entendiendo que estaba todo bien e incluso vos estabas pensando que estaba todo bien. No puede entender tus actitudes, yo no te dejé de un día para otro. Te dejé porque quería un compañero”, agregó Tuli.
Sacando a la luz lo más escandaloso del romance que tuvieron, fue tajante con Oky: “Me querés culpar culpar de nuestra separación. No sé en qué momento me empezaste a ver como la enemiga de las cosas. Minimizaste mi capacidad para las cosas. Y siempre me hiciste creer que era por alguien más”.
Y al finalizar agregó: “Yo no crezco pisándole la cabeza a nadie. Me duele más que nadie que pienses que hice algo con maldad. Te pasaste de la raya con un montón de cosas. Me daba vergüenza que mis papás vieran cómo me tratabas. Sabés las veces que mordí la almohada para no decir un montón de cosas, de todas las barbaridades que me decías”.
