Se sabe: en la casa de Gran Hermano hay reglas y protocolos para todo. También, para tener sexo, una norma que se sumó recientemente, luego de un caso de abuso sexual en Gran Hermano España. Ahora, para rendirse a la pasión ante las cámaras, los participantes tienen que dejar expreso que hay consentimiento.
Y Maxi y Juliana, la primera parejita que tuvo un encuentro sexual en el reality a una semana de encierro y luego de mostrarse a los mimos y besos en la pileta y aquí y allá, aunque se anticipan polémicas, vivieron en las últimas horas un incómodo momento al ser advertidos por la voz del locutor que todo lo ve, que todo lo escucha.
Es que las situaciones que afuera de la casa parecen ser bastante sencillas, puertas adentro pueden convertirse en todo un tema, y así lo dejaron ver los chicos, al ser captados por las cámaras mientras intentaban disfrutar de un momento de intimidad.
“Estoy caliente, gordi”, se la oyó decir a la joven de Venado Tuerto, mientras el cordobés le susurraba “Yo también”. Acto seguido, los participantes decidieron quitarse las ropas y meterse bajo las sábanas para ocultarse y disimular un poco ante la cámara que detectaron que los apuntaba de lleno.
Entonces, mientras se besaban, sonó la voz de Gran Hermano para cortar el clima. “Maxi, Juliana, por favor, recuerden dar el consentimiento”, les pidió a los chicos, y ellos estallaron de risa por los nervios y lo extraño que les resulta, todavía, el ser interrumpidos en pleno acto.
Luego, Juliana compartió a sus compañeras el incordio que resulta tener sexo dentro de la casa: “A plena luz del día, con 80 millones de cámaras. No sé, o sea… te tapás con la sábana y tenés calor, ¿entendés? Pero no te podés poner en pelotas…”.
