La maquinaria se encendió a pleno, para movilizar todos los tanques de promoción y ayudar a que esta arriesgada apuesta funcione positivamente. Telefe activó una ingeniería para instalar la venidera temporada de MasterChef, con el objetivo de instalar a Wanda Nara.
La pantalla se inunda con la publicidad del inminente arranque del reality, así como la influencer pulula por diversos eventos, en lo que suena a un empujón de la señal para que todo resulte, a pesar de la falta de experiencia de la mediática como conductora.
En ese raid de divulgación del programa, Wanda charló con la prensa, en la puerta de un teatro porteño, y se mostró con un lenguaje corporal de incomodidad por los temas personales que le consultaron, como las fotos de Mauro Icardi con tres mujeres en un boliche en Turquía.
En esa maraña de cables, cámaras, cronistas, el movilero de LAM le consultó sobre el ciclo: “¿Cómo conductora serás vos o tendrás un perfil más serio?”. Así, la mediática razonó: “Voy a ser Wanda, dentro de un formato, porque sino me van a salir a matar. Los detalles no”.
WANDA NARA EXPLICÓ EL "ARDUO" PROCESO DE CASTING PARA SER CONDUCTORA
Acto seguido, Nara sintió la necesidad imperiosa de justificar la elección del canal, de haberle entregado el timón de un gigante, que supo tener a un consagrado como Santiago del Moro al frente. Por eso, la famosa saltó a gritar su proceso de selección.
Wanda bramó con vehemencia su esfuerzo, con el que considera que venció a los competidores, que se filtró que fueron Iván de Pineda y Paula Chaves: “Hice un piloto para estar, eso me da tranquilidad. Entré por un piloto, vieron mi trabajo”.
