Wanda Nara sorprendió a propios y ajenos con una actitud completamente opuesta a la que mostró durante gran parte de su escandalosa separación de Mauro Icardi. Acostumbrada a expresarse sin filtros y a utilizar sus redes sociales como principal canal para realizar descargos, esta vez eligió el silencio absoluto tras el arribo del futbolista a la Argentina.
No hubo posteos, historias ni indirectas, un comportamiento que no pasó desapercibido. Durante meses, la empresaria fue frontal al exponer el conflicto que mantiene con Icardi, especialmente en lo referido a la cuota alimentaria y la relación del jugador con sus hijas.
Sin embargo, en esta oportunidad, su mutismo llamó poderosamente la atención, sobre todo teniendo en cuenta la repercusión mediática que tuvo la llegada del delantero al país. Quien aportó claridad sobre este cambio de actitud fue Yanina Latorre.
La conductora explicó que la decisión de Wanda no tiene que ver con una cuestión emocional, sino con una nueva estrategia legal. “Los nuevos abogados de Wanda no la dejan hablar de todo esto”, aseguró la panelista, dejando en evidencia que el silencio responde a una recomendación profesional.
Según trascendió, el conflicto judicial entre Wanda Nara y Mauro Icardi sigue lejos de resolverse. De acuerdo a la información que circuló en los últimos días, el futbolista habría acumulado una deuda de varios meses en concepto de cuota alimentaria.
Antes de viajar a Buenos Aires, realizó un pago parcial que le habría permitido regularizar su situación para poder ingresar y salir del país, aunque ese monto no cubriría la totalidad de lo adeudado. En este contexto, la empresaria tendría la intención de avanzar con medidas más firmes en la Justicia.
Incluso se habló de la posibilidad de solicitar el embargo del sueldo del club en el que Icardi continúe su carrera deportiva. Frente a este escenario, el bajo perfil mediático aparece como una estrategia clave para evitar complicaciones legales y demostrar buena voluntad ante los jueces.
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El silencio de Wanda contrasta, además, con la fuerte exposición que tuvo Mauro Icardi en los últimos días, especialmente por los lujosos regalos que le dedicó a la China en la previa de las fiestas. Mientras el futbolista y la actriz compartieron imágenes y detalles de su vida privada, la empresaria eligió mantenerse al margen y no hacer ningún tipo de referencia pública.
Todo indica que esta nueva postura marca un antes y un después en la forma en que Wanda Nara decide manejar el conflicto con su ex pareja. Lejos de las redes y de los escándalos mediáticos, la conductora parece haber optado por una estrategia más silenciosa, pero no por eso menos firme, con el foco puesto en la resolución judicial.
