En medio del conflicto judicial más mediático del año, Wanda Nara protagonizó un momento de máxima tensión que requirió la intervención de una psicóloga especializada en crisis durante toda la tarde del viernes 27 de junio, en su mansión de la zona de Nuñez.
Quien lo reveló fue Yanina Latorre, que en LAM y en SQP, su programa, dio detalles inéditos del episodio que se vivió en el edificio Chateau Libertador durante lo que debía ser un reencuentro pacífico entre Mauro Icardi y sus hijas.
La situación, cargada de nerviosismo, tuvo un giro inesperado cuando Wanda intentó postergar la entrega de las niñas. De acuerdo con lo que relató Yanina, la empresaria estaba visiblemente angustiada y buscaba extender la permanencia de sus hijas con ella.
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En ese contexto, intervino una psicóloga de la policía, enviada especialmente para acompañar el procedimiento y contener a las partes. “La profesional fue muy clara con Wanda. Le dijo que si seguía intentando demorar el encuentro o si elevaba el nivel de tensión, eso iba a perjudicarla más adelante”, explicó Latorre frente a sus compañeras del programa.
UN MOMENTO CRÍTICO CON UNA REACCIÓN DETERMINANTE
Y agregó en un relato por demás dramático la compañera de Ángel de Brito: “La psicóloga le marcó que, si no colaboraba, su comportamiento podía ser interpretado como obstrucción y no era favorable para ella ni para las nenas”.
Según contó la panelista, Wanda entró en crisis cuando se dio cuenta de que no podía evitar el reencuentro entre sus hijas y Mauro. “Ella estaba destruida, llorando, pidiendo más tiempo. No lo hacía desde el capricho, lo hacía desde el miedo, desde la emoción”, dijo Yanina.
La intervención de la psicóloga fue clave. “No la retó, pero le habló con mucha firmeza. Le explicó que en ese momento no era solo una madre angustiada, sino una figura bajo evaluación judicial, y que todo lo que hiciera podía tener consecuencias a nivel legal”, detalló.
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El relato sorprendió al público porque hasta ahora se sabía que Wanda se había descompensado, pero no se conocía el contenido de las charlas que mantuvo con los especialistas presentes. “La situación se calmó después de eso. Wanda entendió que no podía oponerse más y decidió colaborar, aunque le costó muchísimo”, señaló Latorre.
El episodio ocurrió pocos días antes de que las niñas se reencontraran con Icardi en Nordelta, en lo que muchos llamaron la “Casa de los Sueños”, con regalos y sorpresas preparadas por el futbolista para que sus hijas se sintieran a gusto.
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Wanda, por su parte, fue contenida por su entorno y luego realizó una videollamada con las nenas para asegurarse de que estuvieran bien. Todo esto en el marco de una causa sensible, monitoreada de cerca por el Ministerio Público Tutelar, que impuso condiciones estrictas para la revinculación familiar.
“La psicóloga le dijo a Wanda: ‘Así no estás ayudando. Esto puede volverse en tu contra’”, cerró Yanina, dejando al estudio en silencio.
