Semanas después de que Zaira Nara se transformara en madre por segunda vez comenzó la cuarentena obligatoria en el país. Desde entonces la conductora, su marido Jakob von Plessen y sus hijos, Malaika y Viggo, permanecieron por un largo tiempo en el Sur del país, lugar que eligieron para recibir la llegada del más pequeño de la familia.
La situación obligó a que muchos de sus seres queridos conocieran a Viggo sólo por fotos. No fue hasta varios meses después que se habilitó la circulación en el país, ni hablar de su hermana Wanda que recién pudo abrazar a su sobrino en las fiestas de fin de año. También varios amigos de la modelo se habían quedado con las ganas de ver al pequeño en vivo y en directo.
Fue así como Santiagio Giorgini, ex compañero de trabajo de Zaira y amigo de ella, no dudó en aprovechar los festejos de Semana Santa y viajar hasta la Patagonia para abrazarla y conocer por fin a Viggo. El cocinero viajó acompañado por su mujer, Juli de León, y sus hijas, no sin antes someterse a un test de coronavirus.
De esta manera, con el resultado negativo en mano se reencontraron en la casa de Nara. "El tío Santi se hisopó para venir a conocer este bebé", confesó Zaira desde sus historias de Instagram. Previamente había escrito con humor: "¿Adivinen quiénes nos vinieron a visitar hoy? Una pista: trajeron estos muffis".
“Familia hermosa, ¡los queremos! Y Santi tus muffins aprobadísimos", agregó Zaira muy feliz con la visita de su amigo Santiagio Giorgini y su familia.