Nada será igual. No existen dudas que se avecina un cambio de época, un quiebre en la historia, una etapa maravillosa que se termina y que abrirá heridas, dolores y mucha angustia. Lionel Messi se aproxima a corretear la pelota por última vez con la Selección Argentina, como local.
El legendario futbolista disputará el duelo oficial ante Venezuela, por las Eliminatorias Sudamericanas, el jueves en el Monumental, lo que representará la última función en casa, dado que todavía restará el Mundial de Estados Unidos 2026, pero ya no le quedará hilo en el carrete a nivel compromisos por los puntos en suelo argentino.
El país entero se paraliza en este noche del jueves, toda la sociedad direcciona sus ojos en el verde césped para contemplar al genio, a esa estrella única, a esa gema irrepetible que construyó una carrera que lo eleva al olimpo de los dioses de este deporte.
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En la entrada en calor, Lío caminó el campo y no pudo contener las emociones que vibraban en la profundidad de su alma, por eso se lo contempló con la mirada en las tribunas, con la vista siguiendo esos miles y miles de hinchas que se acercaron al estadio de River Plate.
LIONEL MESSI LLORÓ EN LA PREVIA DE SU ÚLTIMO PARTIDO DE LA SELECCIÓN
En un momento de elongación, Messi lloró, literalmente lloró a mares. Sus pupilas se llenaron de lágrimas, lo que fue captado por todas las cámaras de la transmisión televisiva. Esas imágenes destrozaron los corazones de millones de argentinos, que lloraron junto al capitán del seleccionado.
En otro instante conmovedor, Lionel ingresó a la cancha, para el saludo olímpico y la entonación del himno nacional, junto a sus tres hijos, esos soles que trajo al planeta con Antonela Roccuzzo. Nuevamente, el mejor jugador de la historia exhibió una gestualidad de notoria emoción. Gracias por siempre Pulga.
