Todo lo que incumbe al universo Messi provoca admiración, muchísima atención y un interés desmedido. Cualquier movimiento o detalle se transforma en una noticia que se viraliza por el planeta entero, a raíz de la magnitud descomunal de su figura.
Lionel atraviesa un presente hermoso, que se configura en su felicidad con esa mudanza a Miami, para desandar el camino de un fútbol en crecimiento que le ofrece libertades, muchísimo confort y la posibilidad de divertirse en cada uno de los partidos.
Una de las características que pareciera que más lo motivan se vincula con la chance de compartir todo con sus tres hijos y su esposa. En los estadios de la Major League Soccer se consigue la cercanía con la familia, que lo sigue en cada juego al lado del terreno.
Así los tres pequeños se ríen, se asombran con cada maravilla de Lionel y también aprovechan para saltar al verde césped para entretenerse con el juguete más preciado: la pelota. Así los gurrumines asaltaron el campo y se pusieron a corretear detrás del esférico.
LAS PATADAS DE MATEO MESSI
Uno de los presentes en el estadio filmó ese momento y captó la intensidad de Mateo, que más allá de amar a sus hermanos dejó todo por recuperar el balón y ejecutó varios topetazos y algunas patadas que viajaron rápidamente por el universo de las plataformas digitales.
Así se acumularon reacciones graciosas a esos movimientos del segundo de los hijos de Lio: “Salió defensor”, “tiene un gran futuro como defensor”, “todos esperábamos que sea lirico pero terminó siendo rústico”. Un episodio risueño y emotivo de los pequeños.
