El lunes 16 de junio, feriado en Argentina, en Estados Unidos el plantel de Boca comandado por Miguel Angel Russo debutó en el Mundial de Clubes enfrentando al Benfica donde, casualmente, juegan Angel Di Maria y Nicolás Otamendi, dos de los integrantes de la selección Nacional y campeones de la Copa del Mundo Qatar 2022.
Y si bien son argentinos, en esta oportunidad a los dos deportistas en cuestión les tocó jugar con la casaca portuguesa en el cruce con Boca: si bien el equipo Xeneize comenzó 2 a 0 arriba, finalmente el plantel que integran Fideo y Ota dio pelea y logró el empate.
Ante el gol que el jugador que regresa en breve a Rosario Central convirtió y el abucheo y los insultos que recibió por eso de los miles de hinchas que alentaron a los deportistas de La Ribera fue Jorgelina Cardozo, esposa de Di María, quien contó cómo toma los insultos y qué siente al acompañar a su esposo en este torneo.
Casada desde hace 14 años con Ángel, y madre de Mía y Pía que nacieron fruto de esta historia de amor, tras ver el partido en vivo en el Hard Rock Stadium, la mujer de Fideo brindó una entrevista amena a Nacho Castañares para Telefe y lanzó: “Viví el partido como si fuera el primero de Ángel, o como si fuera un Mundial de selecciones”.
LE HACE EL AGUANTE Y SE BANCA INSULTOS
“Re nerviosa como siempre. No me acostumbro, desde el primer partido al último me pongo loca como si fueran todos finales. Nunca se sabe, no hay que subestimar a nadie, no me gusta mufar y llevo el Mundial partido a partido. Hoy empezamos complicados, perdiendo 2-0 y lo pudimos empatar. Encima con gol de Ángel y de Nico, que es gran amigo mío”, continuó.
Siguiendo con la nota Jorgelina agregó: “Los silbidos se entienden porque el hincha argentino es así y lo entiendo. Siempre y cuando no pase la falta de respeto está perfecto. ¿Las puteadas? No duele, es el folklore del fútbol pero sí me molesta que me puteen a mi. Un chico de Boca recién me decía ladrona y supongo que fue por el penal”.




