En España suelen ser muy rigurosos con todo lo que concierne al fraude fiscal y siempre aparece algún famoso implicado en este tema tan controversial. El que se vio en el banquillo de los acusados, es Joaquín Sabina, quien fue condenado a pagar una deuda de 2.500.000 de euros.
Figuras de las talla de Lionel Messi o Shakira, estuvieron envueltos en esta gresca con la justicia. En el caso del cantante, fue condenado por mantener deudas tributarias, pero esa no es la única acusación que recibió en su sentencia.
Es que además de eso, Sabina gestionaba sus derechos de imagen de una forma irregular. La formación de tres sociedades, en la que estaba involucrada su hija y en donde él era uno de los socios mayoritarios, comenzaron a levantar fuertes sospechas.
Cabe destacar que la sentencia fue dictada hace un año y, si bien el artista andaluz quiso apelar para no pagar esa suma, se lo volvió a declarar culpable. El hecho de querer evadir algunas cuestiones monetarias vinculadas a sus derechos de imagen, hoy lo llevan a tener que pagar una enorme cifra.
EL GRAVE PROBLEMA QUE ENFRENTA JOAQUÍN SABINA
“No se fundamenta suficientemente que concurren alguno o algunos de los presupuestos", detallaron los abogados de Sabina, que pese a todo el trabajo que hicieron por su cliente, no pudieron torcer la decisión del Tribunal Supremo de España.
Durante los años 2008 y 2010, período de tiempo por el cual es investigado Joaqíun, optó por ceder sus derechos de imagen a tres diferentes sociedades de la cuales formaba parte con su hija. Así logró rebajar la base imponible para lo que fueron sus declaraciones de renta.
“El Pan de Mis Niñas”, “Relatores” y “Ultramarinos Finos”, eran las empresas que gestionaban todo lo del artista de 74 años, que también allí tenía inmuebles y varios bienes. Descubierta su trampa al fisco, ahora no le quedará otra que abonar lo que le reclama la justicia.
