La industria cinematográfica mundial llora la partida de Diane Keaton, una de las actrices más queridas, talentosas y singulares de Hollywood. La intérprete falleció este sábado 11 de octubre de 2025, a los 79 años, en California, Estados Unidos. Por el momento no se han dado más detalles sobre las causas del deceso y sus seres queridos han pedido privacidad en este doloroso momento.
Nacida como Diane Hall el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles, la actriz fue la mayor de cuatro hermanos. Hija de Jack Hall, ingeniero civil, y Dorothy Keaton, ama de casa y fotógrafa aficionada, Diane heredó de su madre el amor por el arte.
Cuando decidió dedicarse de lleno a la actuación, adoptó el apellido Keaton, el de soltera de su madre, para poder inscribirse en la Actor’s Equity Association, ya que otra actriz se llamaba igual que ella. Antes de triunfar en la gran pantalla, Keaton se formó en el teatro y debutó en Broadway como suplente en Hair en 1968, donde llamó la atención por negarse a desnudarse en escena.
Su salto al cine llegó poco después, y en 1972 alcanzó la fama mundial interpretando a Kay Adams, la novia y luego esposa de Michael Corleone, en El Padrino, de Francis Ford Coppola. Ese papel la consagró como una de las actrices más prometedoras de su generación.
El reconocimiento internacional llegó en 1977 con Annie Hall, dirigida por Woody Allen, con quien mantuvo una estrecha relación profesional y personal. Su interpretación de Annie le valió el Premio Óscar a Mejor Actriz, además de un Globo de Oro y un BAFTA.
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La química entre Keaton y Allen trascendió la pantalla, convirtiéndolos en una de las duplas más recordadas del cine de los años 70. A lo largo de su carrera, Diane Keaton se destacó por su versatilidad, alternando entre comedias románticas y dramas intensos. Fue nominada nuevamente al Óscar por Reds (1981) y Marvin’s Room (1996).
En los años 2000, continuó brillando con películas como Something’s Gotta Give y The Family Stone. En su vida personal, la actriz eligió ser madre a los 50 años, luego de la muerte de su padre. Adoptó a su hija Dexter y más tarde a su hijo Duke. Siempre defendió el amor en todas sus formas, la independencia femenina y el arte como refugio vital.
Además de su legado actoral, Keaton fue una activista comprometida con el cuidado de los animales y una defensora del cine clásico. En 2022 dejó sus huellas en el Chinese Theatre de Hollywood, símbolo eterno de su paso por la historia del séptimo arte.
Su talento, su estilo inconfundible —trajes masculinos, sombreros y una sonrisa genuina— y su espíritu libre la convirtieron en una figura irrepetible. Diane Keaton no solo fue una actriz, sino una inspiración para quienes creen que el arte puede transformar la vida.




