Camila Cabello, una de las figuras más icónicas de la música pop del momento, no ha tenido una infancia fácil. La cantante es de nacionalidad cubana y cuando era aún muy pequeña, sus padres decidieron abandonar la isla con rumbo a México para, desde allí, poder llegar a Estados Unidos.
Una vez en el país norteamericano, se instalaron en Miami, donde su madre, siendo arquitecta tuvo que aceptar un trabajo en una tienda de calzados y su padre uno como lavador de coches.
Hoy, la joven ha logrado revertir esa triste realidad que tiñó su infancia. La estrella vendió cinco millones de copias de su álbum debut. También es co-autora junto a su actual pareja, el cantante canadiense Shawn Mendez, del single más reproducido de este año, ‘Señorita’.
En una reciente nota para la BBC, la vocalista habló de su carrera y su infancia. “Estaba como asustada cuando era pequeña”, confesó la joven. “Era súper tímida. Me abrumaba fácilmente. No quería que la gente me mirara cantar. No quería que la gente me pidiera que cantara”, recordó.
“Recuerdo haber estado en el trabajo de mi madre durante el verano, debajo de escritorio, jugando y para mí eso era divertido. Cuando eres un niño, todo lo que necesitas es tu imaginación”, aseguró.
También habló de sus influencias musicales como sus colegas Taylor Swift, Ed Sheeran y, especialmente, Free Fallin’ de John Mayer. “Me encantaba ir a YouTube y cantar karaoke y ver videos de One Direction. Me escapaba dentro de la música”, remarcó.
A sus quince años, Camila hizo frente a sus inseguridades y le pidió a sus padres que la llevaran a una audición para el programa de televisión musical Factor X. En este programa quedó como “suplente”. La hoy mega estrella de la música recordó que “Estaba a punto de subir al escenario, con el micrófono en la mano, y me decían, ‘No, lo siento’. Finalmente un productor se compadeció porque estaban cansados de verme decepcionada”.
“Realmente no sabía si podía hacerlo. Recuerdo que nunca había estado más nerviosa en mi vida. Y luego, en el escenario dije: ‘Dios mío, me encanta. Hay tanta emoción en esto'”. Y ese fue el momento en que su suerte cambió para siempre.
