En octubre de 2019 el papá de Barbie Vélez, Alejandro Pucheta (46), sorprendió al hacerse un tatuaje de la actriz Noelia Marzol. Su explicación, un tanto extraña, no convenció mucho a nadie. “Pensé que nadie se iba a dar cuenta de que era ella, pensé que nadie iba a reparar en eso”, dijo después de detallar que su elección primera había sido la de una chica anónima, pero como le había mostrado al tatuador una foto de una foto, éste le pidió una imagen real y él le llevó una de Noelia.
En fin, el asunto es que esta vez el ex de Nazarena Vélez volvió a pintar su piel. Y si usted cree, estimado lector, que el hombre fue por un tribal o letras chinas o el dibujo de un paisaje se equivoca, porque volvió a sorprender ¡y se dibujó a otro famoso!
Esta vez, Pucheta apostó por un famosísimo (y talentoso) actor de Hollywood, protagonista de un sinfín de éxitos, entre los que se cuentan El padrino, Scarface y Perfume de mujer. Sí señores, Pucheta se tatuó ni más ni menos que ¡la cara de Al Pacino!
Sin embargo, muy lejos de buscar ocultar la identidad del personaje en cuestión, el mánager de bandas lució el tattoo muy contento y emocionado con el resultado. “Más que feliz con mi nuevo tattoo, gracias @pablo_frias.tattoo (Actúa como si confiaras en la gente, pero no lo hagas) TM”, escribió como epígrafe de la foto en la que se ve a un joven Pacino (imposible disimularlo, ya que que el dibujo es excato), fumando un habano.
Según puede observarse en las fotos que publica, Pucheta es fanático de los tatuajes. Tiene dibujados los brazos, las piernas, el abdomen y los pies. Así que desde ahora Pacino integra su colección. ¿Será el último?
