El larguísimo silencio de Laura Cibilla duró 16 años. Desde aquella tapa de Paparazzi en 2004 que le contó al mundo que era la novia y la supuesta madre de un hijo de Diego Maradona hasta la nota que le dio a Teleshow esta semana ella guardo silencio y acumuló dolor, angustia, temores, enojos, fastidios y ocultamientos. Pero un poco la muerte de su ex y otro tanto el reportaje abrieron una puerta por la que empezó a pasar un montón de información. Y a cada rato se conocen más datos de aquella relación que muchos pretendieron esconder abajo de la alfombra.
Leo Sucar -dueño del boliche La Diosa, donde Laura trabajaba y donde conoció a Maradona- y Carlos Ferroviera, un empresario que era el compañero del Pelusa en sus noches de juerga y excesos, le contaron al programa Confrontados aspectos desconocidos de aquel vínculo y no dudaron en calificar a aquella muchacha del pelo ensortijado y los rasgos árabes como "la mujer que más amó Diego". Por lo menos "hasta que apareció Rocío, donde nosotros ya no estábamos con él".
Aunque en algunas cuestiones tuvieran miradas y opiniones diferentes, los dos coincidieron en un aspecto fundamental. Para ambos, Matías, el hijo adolescente de Laura Cibilla, es fruto de la relación de 4 años que mantuvo con Maradona tanto en Buenos Aires como en Cuba, adonde Diego había viajado en plan de "rehabilitación" y "desintoxicación" de sus conocidas adicciones.
"Es casi imposible que no fuera de él, pero prácticamente imposible" confesó Ferroviera, quien para acreditar su teoría informó que "ellos dos convivieron en mi casa, ¡En mi casa los tuve! Y después los iba a ver todo el tiempo cuando estaban en Rodríguez para llevarles cosas. Yo sé todo, así que estoy hablando por mi experiencia con ellos".
"Hasta un detective le pusimos durante un año y medio para investigar todo lo que hacía. Teníamos comprados a los porteros y le revisábamos la basura, mirábamos los papeles insignificantes. Nunca le encontramos nada. Si Laura hubiese estado con otro hombre lo habríamos sabido" contó "Ferrito" Ferroviera.
"Si ella hubiera tenido algo con otro hombre nosotros nos hubiéramos enterado" aseguró el hombre de negocios, quien explicó por qué está convencido de eso. "Mirá, nosotros por orden de Diego le pusimos un detective a Laura. Y no era cualquiera eh, era un jefe de custodia, un tipo que sabía el trabajo que estaba haciendo. Un experto".
En el mismo sentido, agregó que "además, nosotros le revisábamos todo a Laura. Hasta la basura. Nos metíamos en la bolsa y revisábamos hasta los papelitos más chiquitos o insignifcantes. Y nunca encontramos nada. ¡Hasta con gente de la SIDE estuvimos reunidos y trabajando! Nunca hubo nada de ella vinculado con otro hombre, lo hubiéramos sabido. Así que ese hijo tiene que ser de Diego".
"Una vez le tuve que llevar a Diego a Cuba el resumen con todos los llamados que había hecho y recibido Laura. Y él adelante mío llamó a cada persona que aparecía para ver quién era. Estaba obsesionado con ella" describió Leo Sucar.
La obsesión de Maradona por Laura Cibilla fue confirmada por Sucar, quien contó que "una vez, en un viaje a Cuba, le tuve que llevar a Diego el resumen de todas las llamadas que había hecho y recibido Laura. Y él adelante mío se tomaba horas para llamar a todos los que figuraban para ver quiénes eran. Era super celoso. Como se decía en esa época, era de él o no podía estar con nadie más".
Franco Torchia, quien integra el panel que comanda Marina Calabró, interrumpió el relato de los dos para dejar sentado que "eso tipifica como violencia de género, no se lo puede contar con naturalidad como si fuera una cosa más".
