El día amaneció agitado para los integrantes del clan Maradona y para todos los que siguen minuto a minuto la guerra que sucedió a la muerte de Diego: la reaparición pública de Laura Cibilla fue un bombazo al interior y al exterior de la familia más polémica y controvertida del país. Después de muchos años, quien fuera la primera novia del 10 tras su separación de Claudia Villafañe volvió a hablar y a insistir con que Matías, su hijo, es fruto de la relación que mantuvo con el futbolista más grande de todos los tiempos.
Leo Sucar no es un hombre cualquiera en la vida de los tres. Ni en la de Laura, a la que le dio trabajo como moza cuando era el dueño del boliche La diosa, ni en la de Maradona, su cliente más importante en los años de apogeo de la disco, ni en la de Claudia, que lo odiaba porque era el que había presentado a Diego con Laura.
En una breve salida al aire en Nosotros a la mañana, el ciclo que conduce Joaquín El Pollo Alvarez, el empresario contó cómo estaba Laura después de haberle dado una nota a Nancy Duré para el portal de noticias Teleshow.
"Hablar le hizo muy bien, muy bien" repitió Sucar como si intentara no dejar dudas acerca del estado anímico de su amiga. "Ella cambió raidcalmente de ánimo. Era muy distinto el que tenía antes de hablar del que se le nota ahora. Completamente distintos son. Se liberó mucho" agregó el hombre fuerte de la noche porteña a fines de los 90.
"Hablar le hizo muy bien, muy bien. Ella cambió radicalmente de ánimo. Era muy distinto el que tneía antes de hablar del que se le nota ahora. Se liberó".
"Le vengo diciendo hace tiempo que tenía que hacer una catarsis, que la necesitaba, que le iba a venir bien, y bueno, lo hizo" manifestó Sucar, quien remarcó que "la pérdida de Diego fue muy dolorosa para ella, que esperó un montón de tiempo el reconocimiento de su hijo".
En ese mismo sentido, contó que "Laura no hablaba no porque tuviera temor, porque ella no tiene miedo. Ella lo que tiene es una lucha muy larga y muy fuerte por la identidad de su hijo. No se olviden que hay dos hijos que fueron reconocidos pero no por ADN, sino porque Maradona no fue a los juicios y fue declarado en rebeldía. En el caso de ella no, fue al revés. Maradona fue, el ADN dio negativo, y ella insiste con que ese análisis fue fraguado".
"Ella no tenía miedo de hablar. Lo que tiene es una lucha muy larga por la identidad de su hijo. El ADN le dio negativo, pero Laura insiste con que fue fraguado".
Laura y Maradona se conocieron en el boliche La Diosa, donde ella era mesera y él cliente y "hombre de la casa" y mantuvieron una larguísima relación que terminó de pulverizar lo poco que quedaba de su matrimonio con Claudia Villafañe. Hasta estuvieron internados juntos cuando Maradona necesitó una "desintoxicación" para tratar sus adicciones.
Matías, el hijo de Laura, nunca fue reconocido por Maradona. Sin embargo, ella dijo que "la última vez que hablamos, que me llamó él, me preguntó "¿Cómo está mi hijo?".
