Carismático, talentoso y artista dúctil, Darío Barassi (35) se ganó el cariño de la gente desde la tevé y el teatro. Protagonista de Carcajada salvaje, en el Multitabarís, no vive un año como los demás. Con Lucía Gómez Centurión, el amor de su vida, están embarazados de seis meses. Y en el próximo trimestre llegará al mundo el regalo más lindo, una nena que los transformará en padres primerizos. En un alto de su entrenamiento físico, con la emoción latente minuto a minuto, compartió:“¡Estoy chocho! Es una noticia que me encanta. Con mi mujer somos una pareja sana, con mucho amor y construcción, muy compañeros. Y si bien íbamos construyendo una vida de pareja, viajes, una casa, estaba bueno generar algo que sea de los dos”, se permitió pensar en voz alta.La noticia fue reservada por largos meses a consideración del actor y su esposa. “No salí a contarlo antes porque, cuando uno es público, es necesario resguardar, cuidar todos los aspectos que tengan que ver con la intimidad. Al menos a mí me funciona así. Yo disfruto de mi vida pública porque también conservo y disfruto mi vida íntima. Es equilibrio, insisto, me funciona”, afirmó con la simpatía que lo caracteriza. “Es un embarazo normal. Un poco buscado y otro poco, no. Ibamos a empezar a buscarlo este año pero se adelantó un poquito… En los últimos tiempos, como dato de color, nos fuimos a España por laburo y por placer, ya con la gordita en la panza, cuidándola lo más posible y, por suerte, siguió todo bien. Estamos disfrutando mucho esta etapa y esperando que siga todo más que bien”.
La sucesora. En poco tiempo, Darío y Lucía dejarán de ser dos para terminar de conformarse como familia. Totalmente enamorado de la mujer con la que comparte su vida hace una década, Barassi eleva su pedido: “Quiero que saque todo de mi mujer porque ella es una bomba. Es inteligente, divertida, sensible, generosa… yo soy un poquito más particular. Pero es verdad que mi sonrisa y mis pantorrillas son una locura”, se autoadula entre risas. Celoso –si quisiera desmentirlo no le creeríamos–, su hermosura, que irá creciendo hasta convertirse en adolescente y luego en mujer, será absoluta debilidad para su papi. Y, sin rodeos, él mismo lo reconoce, aunque procura negociar con sus emociones. “Lo de que le voy a dejar tener novio recién a los veintiséis años y seis meses que puse en un posteo en mis redes es con humor. Lo que sí, soy un poco conserva, voy a estar encima; soy cuida y un poco posesivo de los vínculos. Así que calculo que no voy a ser el mejor suegro del mundo, pero le voy a poner un poquito de onda. No va a hacer falta que espere tanto para presentarme a alguien”, finalizó, y continuó con la actividad física, pasados los primeros minutos del mediodía. ¡Felicitaciones, papito!
Dario Barassi guardó el secreto hasta el sexto mes
Dario Barassi guardó el secreto hasta el sexto mes
