De qué trabaja Mora Calabrese, la esposa de Abel Pintos – Revista Paparazzi

De qué trabaja Mora Calabrese, la esposa de Abel Pintos

El propio músico es el encargado de prensa de su esposa.
ROMANCES
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Enamoradísimos los dos, Abel Pintos y Mora Calabrese suelen mostrar en sus redes detalles de su vida familiar, un sinfín de imágenes que dan cuenta de una relación sólida donde el compañerismo, el aguante y el amor son una constante que alimentan día a día. 

Y así como Mora Calabrese le hace la segunda a su marido con sus shows, Abel Pintos no dudó en apoyarla en su nuevo emprendimiento de joyas artesanales, un sueño al que la empresaria le está poniendo mucho corazón, entusiasmo y horas de su vida. 

Así lo demostró el artista al mostrar en sus historias de Instagram una postal de la trastienda de lo que se gesta en su casa a toda hora: la cocina de Cala, joyería a mano, el flamante negocio que Mora lleva adelante de la mano de Florencia Amendola, que todavía no lanzó de manera oficial. 

"Así se gesta @calajoyeriaamano en casa y en pijamas", escribió Abel Pintos en una publicación que llegó a sus millones de seguidores y despertó la curiosidad de unos cuantos que corrieron al incipiente perfil de Instagram, que por ahora cuenta con tres publicaciones a modo de adelanto de lo que pronto se verá.  

En la foto que subió el cantante se la ve a Mora trabajando en las piezas de joyería que dentro de muy poquito lanzará a la venta, una propuesta que desde sus redes se presenta como "joyería sin género hecha a mano y con amor", cuyo slogan es: "Dejá que la belleza de lo que amás, sea lo que hacés”.

En 2022, Abel Pintos contó en La Peña de Morfi cómo nació su historia con Calabrese y por qué tardaron tanto tiempo en arrancar la relación, que formalizaron en noviembre de 2021, con una gran boda, años después de conocerse en un festival en Pampa del Infierno, provincia de Chaco, luego de un show.

“Ella es de Resistencia y fue a acompañar a una amiga que iba por una empresa que sponsoreaba ese festival”, relató Abel, al recordar ese momento en el que vio a Mora por primera vez. Para él, fue cruzar miradas y sentir conexión inmediata. “Vino a saludarme y ahí la conocí y me enamoré”, aseguró. 

Mora no estaba libre: “Ella estaba casada. Cuando hablamos, fue lo primero que me dijo y yo dije ‘Bueno, listo, ya está’”. Sin embargo, años más tarde, ella se divorció y volvieron a cruzarse. Faltarían varias vueltas hasta llegar al punto de poner primera y arrancar juntos el camino de la vida.

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