Una verdadera película, de esas que duran horas y que incluyen una gama de situaciones muy variopintas. Así luce la vida de Wanda Nara, que no detiene esa cualidad de generar noticias permanentemente y a todas las controversias ahora le sumó su pasado amoroso con un preso.
Aunque suene irreal, la blonda confesó que mantuvo un noviazgo con Rodrigo Cacciamani, un hombre que recibió una condena extensa por parte de la Justicia y que ahora salió al terreno público a contar las vicisitudes de ese lazo íntima que lo imantó con la ex de Mauro Icardi.
La influencer abrió las puertas de esta revelación en su visita a Luzu TV, en el ciclo que conduce Grego Rosello, y admitió que casi se casa con este convicto. “Hay gente a la que no conocen. Hay uno que está preso. Fuimos novios, me pidió casamiento, le dije que sí y después no. Sigue preso, tiene perpetua”, narró.
Tras semejante cimbronazo, las luces se direccionaron a la tarea de averiguar la identidad de este hombre y finalmente se dilucidó que se trata de Cacciamani, quien se convirtió en un influencer al alimentar sus redes sociales con contenidos desde la cárcel, con un mensaje positivista.
Lo cierto es que Rodrigo se transformó en una pieza impensada en todo el universo Wanda, ese que se articula por los escándalos y las excentricidades, por lo cual era de esperarse que apareciera con su palabra, su visión de todo lo que experimentó al lado de la empresaria de cosméticos.
Y finalmente, Cacciamani brotó a la luz y brindó una entrevista en un vivo de Instagram, en el que abordó el escenario hipotético de cómo sería su realidad en caso de haber rubricado su amor con Nara en un registro civil, una posibilidad cierta que casi se concreta.
Así, el presidiario explicó: “No me imagino casado con ella. Wanda era muy ella y yo era muy yo, nos cruzamos en ese camino donde justo ella despegó y que agarró velocidad y envión y yo tenía miles de quilombos, porque me vivía metido en quilombos”.
Lejos de arrepentirse por sus actos, por las maniobras que lo empujaron a transitar durante años privado de su libertad y con el reto de pensar si podría continuar al lado de Wanda en este presente, Rodrigo expresó: “Mi vida fue para donde tenia que ir, no existen dos realidades, solo una, acepto como es”.
