Luego de años en silencio, Andrea Bonelli decidió hablar. Lo hizo con sentimientos encontrados, con un semblante calmo pero necesitando descargar emociones contenidas desde hace tiempo, dejó en claro que hay heridas que todavía duelen. Y todo esto tiene que ver con uno de los hechos más mediáticos de su vida: la separación con Gerardo Romano.
Sabiendo que ya pasaron muchos años pero que siempre se mantuvo en resguardo, Andrea habló por primera vez de la ruptura con el padre de su hijo Lucio y contó lo difícil que fue en ese entonces enfrentar el asedio de los medios. Estuvieron casados entre 1988 y 1993, pero las secuelas de aquel quiebre la marcaron bastante.
Cuando Andrea y Gerardo fueron pareja, ella tenía 21 años, él 42. La historia de amor surgió en un set de grabación. El romance se vivió con intensidad, pero también bajo la mirada incisiva de los medios, que según ella explicó en ese entonces no le perdonaron nada. Cuando llegó la separación, fue el gran blanco de las críticas.
“Lo quiero muchísimo a Gerardo, somos familia, pero hace ya casi 30 años que nos separamos. De hecho, hace 27 que estoy con Nacho Gadano. Es un montón. Son récords los míos”, dijo Bonelli en una entrevista con +Caras, con un dejo de ironía. Pero no todo fue nostalgia: también hubo espacio para hacer memoria y poner en palabras una época cargada de prejuicios.
ANDREA BONELLI CONTÓ LO DIFÍCIL QUE FUE SEPARARSE DE GERARDO ROMANO
“Había algo de esa separación que me fue difícil”, reconoció Andrea. “Creo que ya ninguno de los dos estaba enamorado al momento de la separación; es decir, nos teníamos que separar, ya estaba”. Y fue en ese punto cuando disparó contra los medios y la época: “Pagué las consecuencias de una sociedad muy machista, una sociedad muy machista de la cual yo también soy parte”.
Bonelli recordó que tras la ruptura se la señaló injustamente como la responsable del quiebre por haber priorizado su carrera por sobre su vida personal. Siente que haber sido criticada por eso no tuvo sentido, porque de hecho en esos años al hombre no se lo apuntaba de la misma manera: “Tiene que ver con la época, y tiene que ver con su momento también”.
Hoy, con el tiempo a favor, la evolución de una sociedad que todavía debe seguir creciendo y una vida consolidada junto a Nacho Gadano, la voz de Andrea luce de otra manera. Por eso no titubeó a la hora de blanquear su verdad, firme y sin escándalos, pero sabiendo que fue castigada injustamente en ese entonces.



