Después de un 2017 súper intenso, Justina Bustos (29) va por más. La cordobesa empalmó el fin de las grabaciones de Las Estrellas, la ficción más vista del año pasado, con el rodaje de Matar al dragón. Dedicada a la actuación hace once años, la rubia le puso el cuerpo –letalmente– a su rol y aceptó un pequeño cambio de look. Se oscureció un tono el rubio de su cabello y se hizo flequillo. Pero no bien terminaron las filmaciones de Elena –una niña que es secuestrada y crece involucrada en un submundo dominado por un brujo–, la joven decidió volver a su imagen habitual, aquella con la que se hizo popular el año pasado. Pero ahí no se terminó la aventura laboral.
Después de un breve período de descanso, la artista, que también supo estudiar baile clásico, gimnasia rítmica y aerobic, sigue adelante con su carrera en pos no sólo de avanzar sino de ir por el objetivo de la casa propia, poder comprarse su primera propiedad. Y decidió que las posibilidades laborales podían estar en España. Por eso, en los próximos días viajará al Viejo Continente para quedarse unos meses y, junto con sus representantes, probar suerte en España. Por eso, les hace honor a los días que le quedan en Buenos Aires reuniéndose por la zona de Palermo con Agustín Sullivan, el joven Sandro. ¿Nace un amor a distancia?
¿Qué pasa entre estos dos?
