La decisión está tomada. Maxi abandona la casa de Gran Hermano. El jugador no pudo soportar la expulsión de su novia, Juliana, quien fue sancionada por filtrar información del exterior a menos de una semana de haber ingresado nuevamente a la Casa.
Maxi rompió en llanto tras ver que su pareja, con la que se reencontró en la competencia la semana pasada, había sido sancionada. Por primera vez en la historia de GH Argentina, un competidor era echado. Y lo hicieron con la peor de la ondas.
El impacto, sin lugar a dudas, fue fuerte para Maxi. Despidió a Juliana con un apasionado beso y tras verla cruzar la puerta que divide el reality show con la vida misma, no pudo evitar las lágrimas.
Sus compañeros varones se fundieron con él en un abrazo que duró minutos, luego lo acompañaron hasta una de las habitaciones, le sirvieron un vaso con agua e intentaron contenerlo. Pero nada de eso fue suficiente.
"Me voy a la bosta, me voy a la bosta", repetía el cordobés, con una de las típicas frases de la provincia serrana para transmitir, en palabras, que ansiaba irse del programa.
Incluso, tras el ingreso de Agustín, alias Frodo, en el repechaje, Maxi le consultó si la decisión que el programa éxito de las noches de Telefé era posible. Y, después de analizar la situación, confirmó su decisión. Dejar atrás los dos meses y medio que estuvo en reality para irse tras los pasos de su amada. ¿Cuándo? Eso sería cuestión de horas...
