Dicen que es la mejor receta para el amor y para que dure una pareja, pero justo justo le vino a fallar a un chef. Cosa de mandinga: si bien confesó que lo mejor que tuvo con Melody Luz fue la "piel y la química en la cama" y confirmó la teoría de que "las bailarinas son las mejores en la intimidad", el cocinero Santiago del Azar se pasea por los programas de televisión llorando porque la mediática lo dejó para volver con Alexander Caniggia y él la extraña más que Perales a la mujer que le cantaba "cómo es él, en qué lugar se enamoró de ti".
La historia es conocida pero vale la pena repasarla por si alguien se la perdió y se quiere subir al caso. Melody Luz estaba en pareja con Alex Caniggia. Juntos tuvieron una hija. Se conocieron y se pusieron de novios en El Hotel de Los Famosos, donde ella también tuvo un ronroneo, antes, con Santiago del Azar, que no competía pero les preparaba todo lo que se mandaban al buche los participantes. Dos años después, cuando Melody y Alexander entraron en crisis, ella lo dejó y buscó consuelo en los brazos del chef, que la esperó ansioso todo ese tiempo. Esta semana, de la nada total, Melody volvió con Alexander y dejó a Santiago con el corazón roto.
Bueno, tan mal no se lo vio en Pasó en América, el divertido programa nocturno que conducen Sabrina Rojas y Augusto Tartufoli. Allí lo entrevistaron por zoom y durante toda la charla no paró de tomar mate ni de sonreír ante cada intervención que escuchaba del otro lado. No se lo notó compungido ni lloroso. Ni siquiera un poco triste, aunque reconoció estar "muy dolido" porque "me parece que me estaba enamorando e Melody, yo la tomé muy en serio".
Entre chupada y chupada a la bombilla (Sabrina Rojas le elogió eso al aire y hasta pareció que le estaba tirando "un tirito) Del Azar contó que "sí, puede decir que un poco me estaba enamorando de Melody básicamente porque la estábamos pasando muy bien y parecía que nos estábamos consolidando como pareja. Yo no sé qué título ponerle o como definirla, pero podría decir que estábamos en una relación".
Una y otra vez, el cocinero, total y completamente vestido de negro (y encima de mangas cortas en una noche absolutamente congelada y glacial), repitió que lo mejor que tuvieron "fue la química, la piel, esa energía que se nota apenas ves a una persona" y reconoció que "es verdad" eso que dicen que las chicas que se dedican a las danzas "son capaces de volver loco a cualquier hombre" cuando los dos explotan entregados a los lujuriosos placeres de la vida adulta. "Es espectacular en ese sentido" dijo de Melody.
Pero no todo era sexo en la relación que mantuvieron por dos meses y piquito: "nos reíamos mucho de todo, eso también es química" agregó Santiago. Después, por las dudas, aclaró que podría volver con Melody "pero pasar pasar un rato, no para ponerme de novio" porque "la verdad es que me dejó y la estoy pasando mal". Los ingredientes estuvieron, pero algo falló: quizás hubo tanta temperatura y se quemaron. Quién sabe.