Luego de varias idas y vueltas, la periodista Cristina Pérez (46) blanqueó su romance con Yoel Freue (31). Desde entonces, el joven –que intenta por todos los medios mantener el bajo perfil que tenía antes de conocer a la pareja de Rodolfo Barili en el noticiero de Telefe– cobró una popularidad que tal vez no se imaginaba. Incluso, ya sabiendo el lugar que ocupa en los medios, se entrega a jugar en las redes sociales.
Allí los mensajes de amor con su amada se multiplican. Días atrás, la periodista habló en Pampita Online de su gran presente amoroso: “Estoy muy feliz, el amor nos hace florecer, y un poco nos va dictando el camino. El amor no se busca, se encuentra, pero tenemos que tener el corazón adelante de esa experiencia transformadora, porque nos pone patas para arriba”.
Al mismo tiempo, habló de cómo son sus días y de lo que ella llama “falsa convivencia”. “Funciona bastante bien y lo recomiendo, es una manera de no meter presión en los vínculos. No convivimos pero pasamos varios días de la semana juntos, bajo el mismo techo. De esta manera vamos proyectando cosas que tienen que ver con las pasiones”.
Por su parte, en el otro rincón, Yoel parece tener hinchada propia gracias a su lomazo.
¡Iron Man!
Un cuerpo escultural, sin un gramo de grasa y músculos marcados. Amante del deporte, le dedica mucho tiempo al entrenamiento y a su físico. Le gusta verse bien y mostrar lo que va consiguiendo. El resultado de tanto sacrificio está a la vista. Una de sus pasiones es el boxeo. Va al gimnasio, se pone los guantes y, luego de una entrada en calor, le da duro a la bolsa de arena. Es un deporte que practica hace varios años y se percibe en sus cualidades, sobre todo, a la hora de mostrar su velocidad en la pera, una de las bolsas que se utilizan justamente para eso.
Por supuesto, esto lo complementa haciendo fierros. Tiene una rutina armada y la respeta al pie de la letra. ¿Una de sus pasiones además ir a levantar pesas y fortalecer sus brazos? Lucir sus abdominales marcados. Llegar a eso no es fácil, y él, que los tiene, los luce orgulloso. Para lograrlos, no sólo realiza varios ejercicios enfocados a ese lugar, sino que lleva adelante una rigurosa dieta para que la grasita no se los tape.
Sin embargo, su vida fit no se termina ahí, porque si hablamos de deportes, la natación también es parte de su vida. Así pasa sus días este empresario cuando está fuera de la oficina y sin obligaciones. No para un segundo. De antemano, pareciera que casi no le queda tiempo durante el día para estar con su flamante novia. La pasión empieza a la noche, cuando el sol se va y le da paso a la luna.
