La historia data de varios años atrás y refiere a un reclamo muy peculiar, uno que incluye una montaña de dólares y un supuesto contrato firmado, y labrado, entre partes para una decisión extremadamente personal como subrogar un vientre en otro país.
Luciana Salazar no claudica con su deseo de obligar a Martín Redrado a cumplir una promesa, que habría sucedido en el contexto de la llegada de Matilda a este universo y que perjura se configura en la manutención económica, con altos estándares, hasta los dieciocho años.
La mediática y el economista mantuvieron otra audiencia en los tribunales, que resultó improductiva según los trascendidos. En la retirada del edificio judicial, Martín habló con El Diario de Mariana y lanzó una catarata de bombas explosivas, de todo tenor.
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En primera instancia, el ex político aseveró que el misterio de su paternidad se basa en una falacia instalada. "Han habido muchas mentiras. Se sugirió que yo era el padre y no soy el padre…”, bramó con extrema seguridad para disolver esa incógnita histórica.
REDRADO CONFIRMÓ QUE NO ES EL PAPÁ DE MATILDA SALAZAR
Luego, Redrado explicó su participación en el nacimiento de Matilda. “Me hice cargo del proceso de subrogación, como lo he dicho públicamente. Fui una sola vez a esa clínica donde me hice cargo del proceso", expresó y añadió: "Acompañé su deseo mientras fuimos pareja, después cada uno inició su vida. Yo muy feliz con la vida que inicié".
Asimismo, el ex funcionario público desmintió los reclamos de Luli Pop respecto a un supuesto incumplimiento con la niña: "Se sugirió que yo era deudor alimentario, no soy deudor alimentario, no estoy en ninguna lista del poder judicial". Y aseveró: "Esos temas están en la Justicia y no puedo estar todos los días respondiendo a las muchas mentiras que se dicen por ahí".
Hasta que Martín implantó la semilla de un mensaje a Luciana y sus probables motivaciones para todo este embrollo: "Lo que yo te puedo decir es que sufrí muchas presiones económicas durante ese proceso... me sentí extorsionado muchas veces".
Y para culminar, Redrado reiteró que todo se limita a una pretensión monetaria. “Que quede claro que acá hay una diferencia por dinero, pura y exclusivamente... las diferencias por dinero no se resuelven ni por Instagram ni se resuelven por las redes sociales... lo resuelve la justicia", espetó.
