Nati Jota supo convertirse en una influencer que, relatando historias personales, logra llegar a la gente. En esta ocasión, brindó una entrevista y se animó a contar cómo fue la peor cita que tuvo en su vida.
“Es una persona con la que hoy me llevo bien. Yo era chica, él era como 10 años más grande; yo igual ya era mayor de edad. Yo medio lo idolatraba un poco. A mí me había llegado el rumor de que él estaba con todas las minas, y en el último bar, ya habíamos tomado un par de birras, yo pensé: ‘No voy a ser una de ellas; me re gusta pero no me voy a ir con él después’”, comenzó contando Nati Jota sobre la cita fallida.
Ante el feeling que consiguió con él a lo largo de la noche, le pareció bien hacer una aclaración para evitar malos entendidos: “Medio antipática le dije: 'Che, mirá que no nos vamos a ir juntos, eh'. Y el pibe ahí me empezó a tratar raro”.
En ese momento, Nati Jota, que contó que se tiene que hacer una dura cirugía, reveló que llegó un sermón inesperado para ella: "Me empezó a hablar como: ‘No está bueno que estés limitada con el sexo, lo tenés que vivir con libertad. Nadie te va a tildar de puta por…’. Me empezó a hacer la psicológica y yo le explicaba o me justificaba”.
“Y de repente me cayó la ficha de: ‘Ah, no, qué fiaca lo que pasó’, porque yo me tenía que ‘defender’ y justificar por qué no me quería ir con él, y él queriéndome hacer todo un mansplaining…”, contó indignada por el planteo de él.
Al percibir lo que ocurría, mencionó cómo actuó: “Me acuerdo que yo dije: ‘Mirá, esto fue malísimo, me sentí incómoda, no me gustó que me digas esto’, y ahí medio me pongo a llorar. Tuvimos una discusión ahí, medio picante”.
“Insólito, nunca me pasó. Pero bueno, fue re loco porque era una época en la que quizás no se hablaba tanto de cosas así. Ni da que el chabón te ponga en esa situación, pero a mí me había alcanzado como para incomodarme”, reveló sobre la vez que peor la pasó con un hombre.
Ahora aprendió de la situación, pero comentó que suele ser habitual: “Me pasó un par de veces en el último tiempo. Chicos que se me tiran de alguna manera, pero en persona te quieren dar un beso, un amigo, un conocido que te lleva a tu casa y quiere subir a tu casa, y vos tipo: ‘No’. Te piden explicaciones, te lo juro por Dios, y yo me estoy enojando con eso. Ya el ‘no’, me cuesta. No porque tengo el sí fácil; me cuesta porque siento que estoy hiriendo a otro”.
