Hace exactamente una semana nadie sabía de su existencia. Nadie del gran público, claro. Según Estefanía Berardi, Benjamín Vicuña y la China Suárez sí la conocían, sobre todo él. Siete días después de haber abandonado ese anonimato casi total, el planeta farandulero entero puede recitar vida y obra de "la moza cordobesa" que vivió un amorío con el galán trasandino. Tras el escándalo, la muchacha, ahora super famosa, tomó una drástica decisión.
La joven se llama Marianela, tiene 24 años (todo indica que cuando conoció al galán trasandino andaba por los 22), es oriunda de un barrio de la capital cordobesa llamado San Vicente (muy nombrado en la década del 80 cuando el club Unión San Vicente jugó un campeonato nacional de fútbol) pero hace un tiempo abandonó la provincia y también el país: está radicada en un pueblo de Bahía, en el caluroso y playero nordeste de Brasil.
En las últimas horas se filtraron sus primeras fotos. La presentaron en Los Angeles de la Mañana, el programa de Angel de Brito, donde se están haciendo un "picnic" con la noticia. Incluso, durante estos días se sentó en sus sillones la picante Estefanía Berardi, quien dejó atrás sus días como participantes de Combate y como conductora de Dale Like para convertirse en columnista de espectáculos del ciclo de Carmen Barbieri, desde donde contó del amorío de Vicuña con "la moza".
Según ella, Vicuña conoció a Marianela cuando viajó a Córdoba en gira con una obra de teatro que compartió con Fernán Mirás y con Laura Cymer. Allí se involucraron en una relación furtiva pero que dejó algunas huellas. El le habría pasado el teléfono pero a los pocos días ella comprobó que la había bloqueado.
Fue entonces que, enojada por ese desaire, se comunicó con la China para contarle todo con lujo de detalles. "El le habia dicho que estaba mal con la China, por eso ella aceptó darle una oportunidad", informó Berardi en su momento. En ese momento, además, la actriz estaba embarazada.
Abrumada por la cantidad de mensajes y de interacciones que reibía en su "feed", Marianela decidió cerrar su cuenta de Instagram, al menos hasta que pase el temblor.
La noticia se fue agigantando como bola de nieve, y con su volumen absolutamente disparado y multiplicado por mil hizo que Marianela publicara dos cosas en su cuenta de Instagram. Primero, en un tono amable y relativamente jovial, escribió que no iba a decir nada que pudiera lastimar a otras personas. Después puso que no tenía nada con Vicuña más allá de haberlo cruzado en su ámbito laboral.
Abrumada por la cantidad de mensajes y de interacciones que reibía en su "feed", Marianela decidió cerrar su cuenta de Instagram, al menos hasta que pase el temblor. Cuando sintió el agobio y le puso candado a su red social, estaba por llegar a los 5.000 seguidores. Parece algo menor, pero todos saben lo que representan las redes sociales para alguien de su edad. El precio de la fama, que le dicen.
