Mariana De Melo tuvo una vida difícil y cuando su presente parecía prometedor un “cachetazo” sacudió su vida sentimental. Después de varios años de casada con el empresario José Fortunato, se terminó la pareja en un contexto especial, doloroso.
Los primeros indicios de la ruptura del matrimonio que tiene dos hijas en común, aún pequeñas todavía, se conocieron días atrás, cuando a través de la cuenta de Instagram se “develó” que Mariana ya no posteaba fotos junto al hombre con quien formó una familia hace casi 10 años.
Luego, un segundo indicio llegó también a través de la red social que por estos tiempos hablan por los propios protagonistas. Y allí se pudo ver la eliminación de las imágenes que De Melo solía tener publicadas con Fortunato. "Cuando una pareja se quiere apuesta a la relación esto no pasa. La familia se destrozó", dicen. Y las fotos desaparecieron por completo.
Y ahora se conoció el verdadero motivo por el que cesó el amor entre Mariana y José y el motivo es doloroso, claro está. Fortunato eligió continuar con su vida por un camino que no es al lado de la ex actriz y vedette -que dejó el espectáculo y la exposición cuando lo conoció- por seguir los pasos de otra “tentación”. “Se fue con otra. Y la dejó a ella viviendo en su mansión sola con sus nenas. Se hablan poco y nada”, confesaron desde el entorno cerca a la misionera.
Conflicto bisagra si los hay, hoy los días de Mariana son de reconstrucción personal acompañada por el inmenso cariño que le dan sus hijas, el gran motor de su vida, después de haber superado la pelea entre la vida y la muerte tras un trágico accidente de auto en la ruta, a la altura de Pehuajó, años atrás.
Tremendo siniestro vial que la llevó a estar meses internada, a tener que someterse a reiteradas cirugías en distintas partes de su cuerpo y que incluyó muchos meses de rehabilitación hasta que De Melo pudo volver a hacer una vida normal y empezar una nueva etapa junto a José, en la actualidad, llegó a su fin. Consultada por Paparazzi, por ahora Mariana eligió el silencio. Habrá que ver, si es definitivo…
