El conflicto judicial entre Wanda Nara y Maxi López, con Mauro Icardi como eje, vivió un nuevo episodio: tras el fallo favorable al futbolista, los protagonistas protagonizaron un encuentro reservado, cuya puesta en escena parece estar medida al detalle.
Según trascendió, Wanda y Maxi “hicieron un asado e invitaron a los abogados de ambos” tras el dictamen judicial. En paralelo, el archivo de la causa —argumentado en “falta de méritos” — dejó en claro que la investigación por presunta violencia hacia uno de los hijos no avanzará. Mauro no se quedó callado: “¿Les sorprende? A mí no, otro invento, otra mentira, otra falsa denuncia”.
Pero el dato destacado llegó de boca de Daniel Fava en A la tarde, donde reveló un conflicto de fondo: “Wanda de pico prometió, pero en los hechos no cumplió. Maxi está enojado porque la plata no aparece”. Y fue más allá al desglosar el supuesto acuerdo desmoronado: “Una parte del contrato era millonario, la cubría Telefe, y la otra parte Wanda, que se comprometió a cubrirla con un sponsor”.
Minutos después, Wanda compartió una imagen en redes junto a Maxi, su madre Nora Colosimo y su hijo Constantino. Tomada durante las grabaciones de MasterChef Celebrity, esa postal fue interpretada como una respuesta simbólica al ruido mediático y un gesto de unidad familiar.
WANDA NARA Y MAXI LÓPEZ PENSARON SU MOVIDA PARA REACCIONAR CONTRA ICARDI
Además, trascendió que Wanda y Maxi “fueron a declarar”, reafirmando su presencia judicial conjunta en medio del escándalo. Esa afirmación resonó como un mensaje de visibilidad y estrategia ante el público.
El asado con abogados, las fotos compartidas, las declaraciones crispadas y las promesas incumplidas (según Fava) componen un mapa intrincado donde lo público y lo privado se entrelazan. En ese terreno movedizo, cada frase está medida, cada gesto calculado. Y ese “no cumplió” que pronunció Fava tiene el peso de una sentencia silenciosa: en esta historia, lo que no se concreta puede ser tan explosivo como lo que se denuncia.


