Antonela Roccuzzo es la protagonista de la tapa de junio de Vogue México y, en una entrevista poco común, habló sobre su identidad, sus costumbres y el vínculo que mantiene con sus orígenes. “Nunca dejamos de tener nuestras raíces muy adentro”, dijo.
“El asado con la familia es de lo que más extraño. Desde siempre y hasta el día de hoy”, confesó. Actualmente, en Miami junto a Lionel Messi, sostiene que se sienten más cerca de casa que en etapas anteriores. “Cada vez que podemos nos vamos a Rosario, no soltamos”, agregó.
La maternidad ocupa un rol central en su vida. “Me cuesta salir de la rutina, es importante para mí mantener un orden en casa; si no, es difícil con los chicos. Las tardes son de los nenes. Quiero que mis hijos tengan buenos valores, que sean respetuosos con las personas, que valoren las cosas”, sostuvo Antonela.
“Para mí lo importante es que ellos entiendan que tienen que respetar a todo el mundo. El respeto es lo más importante. Hay que hablar, en casa charlamos mucho, para mí la comunicación es importantísima. Hablar acerca de las redes sociales, estar en el día a día de ellos, saber qué les pasa”, sumó.
EL CAMBIO DE VIDA DESPUÉS DEL MUNDIAL
Finalmente, Antonela contó cómo cambió su rol desde el Mundial de Qatar: “Yo estaba en el rol de acompañar porque también mis hijos eran chiquitos. Ahora están más grandes –el más chiquito tiene siete–, no tengo tanta culpa y me dan más ganas de hacer cosas nuevas”.
Aseguró que hoy se siente más libre y con deseos de aprovechar nuevas oportunidades. “Ahora Leo me está acompañando un montón, le cuento que me está saliendo una oportunidad y él me aconseja”, cerró. Y resumió su presente con una frase firme: “Es de un lado y del otro”.
