Es una de las diosas que cautivan con su belleza y traspasan la pantalla. Carismática, frontal, directa, Macarena Rinaldi (30) parece tener estudiado el manual que indica cómo crecer sin dejar de soñar y no morir en el intento. Toda su vida luchó por su sueño. Dejó Justiniano Posse, su querido pueblo cordobés, a los 19 años, con una meta: la de crecer profesionalmente. El comienzo no fue sencillo. Se preparó, estudió, golpeó puertas y se presentó a cuanto casting se le cruzó por el camino. Así llegó primero al teatro de la mano de Daniel Comba, cuando la incorporó a Carnaval de estrellas, y luego a Showmatch, donde fue parte del staff de bailarinas hasta que dio el salto a la pista del Bailando. Lo que vino fue la consagración tan anhelada. Desde entonces, después de tanto sembrar para el mañana, su vida cambió y hoy disfruta de lo cosechado.
“Estoy feliz por el año que tuvimos con Hernán en el Bailando y por todo lo que me está pasando. Al lado de él me pude lucir. Para mí fue de un crecimiento enorme. Fue todo muy lindo y muy diferente a experiencias anteriores. Tengo mucha felicidad porque lo que pasó en el Bailando y por lo que estoy viviendo ahora en el teatro”. Tal como lo cuenta, este año se transformó en una bisagra en su vida. Más allá de trabajar desde muy chica, de empezar a cobrar protagonismo en 2015 de la mano de Ergün Demir, este 2017 que se está yendo quedará guardado en la memoria de Macarena por diferentes motivos. El laboral y el sentimental. En este último plano, cuando parecía que el mundo se le venía encima, luego de separarse de Nicolás Martin, un pizzero con el que estuvo casi seis años de romance y hasta con planes de casamiento y de formar una familia. Al parecer, la relación se terminó por desgaste y no porque apareció Federico Hoppe como tercero en discordia. Más allá de que Maca y Fede confirmaron que están juntos a mediados de noviembre, el círculo íntimo habla de una relación que tiene más de seis meses. Incluso, Andrea Taboada, en Los ángeles de la mañana, hablaba en junio de que los rumores de romance estaban dando vueltas en Showmatch desde el verano pasado en Carlos Paz, donde ella estaba haciendo temporada teatral.
Volver a empezar. De la mano del productor ejecutivo de Showmatch, la rubia volvió a confiar en un hombre y a depositar su confianza en él. Ni la fama de mujeriego empedernido que carga sobre sus hombros ni el rumor que indica que Fede sale corriendo despavorido cada vez que su novia de turno le pide casamiento o formar una familia pudieron con este amor. La bailarina se la jugó y apuesta a crecer a su lado. En él encontró la contención que estaba necesitando y que había perdido luego de distanciarse de Nicolás. El romance crece día a día, y si bien todo marcha viento en popa, aún no hay planes a futuro. Ella sabe y conoce las debilidades del hombre de confianza de Marcelo Tinelli, y por eso no lo quiere apurar. Por el momento no hay convivencia ni nada por el estilo. Por ahora, las ganas de ser madre en un corto plazo, como se había planteado hace dos años con su anterior pareja, quedaron en pausa. Por lo pronto, disfrutan del momento. Atento con su novia, Fede viajó a Mar del Plata y fue a verla al estreno de Mi vecina favorita. “Fue una noche hermosa y me encanta celebrar este comienzo de temporada juntos. Me siento muy feliz por todo lo que me está pasando”. Si bien en un momento se planteó pasar el verano juntos, esa idea se disipó por cuestiones laborales. Hoppe, como uno de los dueños de la productora Dabope, repartirá su tiempo entre las obras de Carlos Paz, Mardel… y Maca.
Macarena feliz con su presente
Enamorada y con brillo propio
