Desde que se separó de Adrián Suar, su vida dio un vuelco. Pasó de ser la mujer de… a la soltera más codiciada. Sabiendo lo que genera y el lugar que ocupa, Griselda Siciliani (39) sabe cómo jugar el juego de seducción en el que está inmersa. Lejos de renegar, se prende y genera expectativas. Todo indica que la actriz no quiere saber nada con ponerse de novia en un corto plazo, prefiere disfrutar de su hija Margarita, del trabajo… y de las vacaciones. Fue un año tan intenso como exitoso para la protagonista de Sugar, el musical que rompió todos los récords y se adueñó de la mítica Avenida Corrientes. Con el placer de haber cumplido, armó las valijas y partió rumbo a Miami para disfrutar de las vacaciones, descansar y reponer energías para el año que viene. Tal vez para que no la vinculen con nadie, invitó a su hermana Paulina y a su amigo Pablo García. Su hija, como suele suceder cuando se trata de padres separados, está vez quedó a resguardo de Suar. Lejos del país, Griselda hace de las suyas. Aprovecha las redes sociales para cautivar con su belleza, simpatía y sentido del humor. Sus armas de seducción parecen letales y las usa a mansalva. Con un estilo canchero, relajado, distinto al que se le suele ver en pantalla, Siciliani dejó a más de uno con la boca abierta. Por las noches, cuando el sol se esconde, se convierte en princesa. Hospedada en el Faena Hotel Miami Beach, la actriz deja un tendal de turistas con la mandíbula por el piso. Aprovecha para salir a comer o tomar algo con sus íntimos amigos y no mucho más. Nada de hombres cerca. Eso sí, sigue sembrando dudas, y cuando el rumor empieza a disiparse lo vuelve a traer al presente. ¿Le gusta jugar con fuego o existe una atracción que no puede contener?
¡Cómplices! Uno de los éxitos televisivos de este año fue Las Estrellas. La tira de El Trece supo imponerse con una historia que atrapó desde la comedia y lo emocional. La novela está llegando a su fin, se están emitiendo los últimos capítulos y sus actores empiezan a despedirse luego de un año arduo, de mucho trabajo y horas compartidas. ¿Qué tiene que ver Siciliani? En lo laboral, nada. De hecho, más allá de participaciones especiales, como por ejemplo cuando estuvo de jurado en el Bailando, desde el año pasado que no hace tiras, cuando estuvo en la vereda de enfrente, en Telefe, como protagonista de Educando a Nina. Sin embargo, su nombre siempre está ligado al de Esteban Lamothe. ¡Qué curioso! El galán compartió una foto con su compañera de elenco Celeste Cid, a quien le dedicó un sentido mensaje. “Terminando las grabaciones de Las Estrellas con la mejor compañera del mundo”. Tal vez algo celosa por el piropo, apareció Griselda para ponerle los puntos: “¿La mejor compañera del mundo? ¿Leí bien, Raúl?”. Más tarde, la artista decidió acomodar el comentario que parecía más un reclamo que una humorada. “Felicitaciones, hermosos. Gran año, gran pareja”. Está claro, más allá de hacerse la superada, parece que verlo con otra le revuelve el estómago, ¿no?
¿Celosa?
Griselda, soltera codiciada
