Pensar en unas merecidas vacaciones en un lugar paradisíaco como Cancún es un plan perfecto. Y si a eso se le suma disfrutarlas en familia, muchísimo mejor. Por eso, los actores Florencia Bertotti(35) y Federico Amador(43) armaron sus valijas y con sus hijos, Romeo(nacido de la unión de Flor con Guido Kaczka) y Vitoy Ciro(nacidos del primer matrimonio de Amador), viajaron hacia la joya de Quintana Roo, en el Caribe.
Instalados en el Club Med, la pareja de actores disfrutó de las delicias del alojamiento all inclusive. Comida exquisita, vista exclusiva desde la habitación al mar, tragos por la tarde y actividades tan extravagantes como ¡escuela de trapecio!
Flor, con la energía que la caracteriza, disfrutó de cada propuesta a pleno. “Estoy muy orgullosa porque de verdad casi no me animo”, comentó al pie de un video en el que se la ve volar tomada del trapecio. “Lo que padecí, aunque parezca ridículo, fue subir la escalera porque me dio vértigo, ¡después me pareció mortal ¡Vuelvo y me anoto en trapecio, circo o algoooo!”, avisó emocionada. Pero la experiencia le dejó una enseñanza que quiso compartir con sus más de 900 mil seguidores. “Cuando estaba subiendo, pánico a la escalera, dije: Me bajo, me da miedo… Y frené y respiré y dije... si me dan ganas, si me intriga, si me gustaría animarme, ¿por qué no me amigo con el miedo y lo intento igual? Moraleja: ¡Metele actitud aunque no sea tan sencillo! ¡Aunque te asustes! ¡Que el miedo no te paralice! Empujá un poquito más y voilá, ¡ya lo lograste! (Aplica a casi todo)”, escribió para sus fans.
Y así, entre días de playa –donde lució un espectacular lomazo–, lectura, atardeceres y traguitos, un accidente la sorprendió. Nada grave, no se alteren sus seguidores, pero sí algo incómodo. Y ella lo contó en primera persona. “Tuve un episodio. ¡Estos sillones son los culpables! Salí muerta de frío de hacer snorkel y me quise poner al sol, y en el enajenamiento dos dedos quisieron pasar por un lado y tres por otro”, explicó. “¡Ojo! No apto para impresionables”, aclaró mostrando una foto de sus dedos violáceos. “Lloré mínimamente. Debo reconocer con un poco de vergüenza que entre la risa y el dolor, pianté lágrima. Ahora, dedo toronja pero todo bien”, aclaró.
Y dejando de lado el doloroso episodio, la actriz y su pareja se abocaron a replicar la foto de todos los años. “Nunnnnca sale bien la pirámide humana, pero ya tenemos una cada año y es como la foto obligada. Hasta que un día me aplasten los tres alpinos y ya no podamos hacerla. Arrivederci Cancún, ¡la pasamos bomba!”, finalizó la actriz, que podría ser parte de Divorciadas, la nueva apuesta de Adrián Suar para la segunda mitad de año.
Enamorados en México
Familia en las playas de Cancún
