Las particularidades de la naturaleza le permitieron a Lionel Messi (31) matar dos pájaros de un tiro. El futbolista del Barcelona viajó a la Argentina para descansar en Rosario y de paso sacarles el jugo a las temperaturas agobiantes que estuvieron predominando en los últimos días. La Pulga pasó la Navidad en su ciudad natal, por supuesto junto con sus padres y sus suegros, sin que hasta el momento se conozca a ciencia cierta la fecha en que regresará a España. Claro que junto con él se encuentran su mujer, Antonela Roccuzzo (30), y los tres hijos de la pareja: Thiago (6), Mateo (3) y Ciro (10 meses).
Con el termómetro por encima de los 29 grados desde que llegaron a nuestro país, dicen que a los Messi nadie consigue sacarlos de la piscina. Que tanto el mejor futbolista del mundo como sus hijos pasan la mayor parte del día en el agua o bien a un costado, tomando mate, jugos o comiendo exquisiteces preparadas por un chef especialmente contratado para su estadía. De todas maneras, más allá del guiño del clima para que el descanso de Messi sea completo, lo cierto es que él tampoco tiene demasiadas ganas de salir.
Primero por la movilización que genera en los hinchas con su sola presencia, pero también porque, casi de manera paralela a su visita a la Argentina, fue oficializada su presencia en la próxima edición de la Copa América. Tal vez una de las noticias más esperadas por gran parte de los que siempre lo quieren con la camiseta de la Selección. Por ende, dar un paseo por un shopping o un paseo por la costa del río podría convertirse en un problema, dada la cantidad de gente que se acercaría para felicitarlo o llevarse una foto como recuerdo. Messi despierta interés en cualquier parte del mundo, pero hoy lo único que desea es recargar las pilas, lejos de cualquier alboroto.
La AFA confirmó la participación de Leo en la Copa América
Lionel Messi junto a su mujer
