Un cambio de idea a último momento hizo que Susana Giménezcelebrara sus 75 años de manera diferente. Si bien la diva de los teléfonos tenía previsto festejar en Punta del Este, rodeada de sus amigos, decidió subirse a un avión y cambiar no sólo el destino sino también la compañía. El año pasado, Su festejó en su chacra de Punta, ubicada en Rincón del Indio, con una mega fiesta a la que asistieron Adrián Suar, Ricardo Darín y su familia, Fernando Burlando, Facundo Moyano y el Negro Oscar González Oro, entre otros. Esta vez, optó por algo mucho más íntimo y a la vez más glamoroso. Decidió subirse a un avión y festejar en grande. ¿El destino? Ni más ni menos que Nueva York, con todo su encanto y belleza.
Pero además no se anduvo con chiquitas. Se alojó en un exclusivo hotel llamado Baccarat, conocido como la joya neoyorquina, ubicado en el corazón de Manhattan. El sofisticado y elegante establecimiento se sitúa frente al Museo de Arte Moderno, MoMA, y a metros de la 5ta. Avenida. Cuenta con 114 habitaciones, piscina, spa y gimnasio.
La diva llegó a la Gran Manzana acompañada por Mercedes, su hija. Y hasta allí llegaron dos grandes amigos de Susana, el productor Danny Mañas y Lizy, una íntima amiga de la actriz Verónica Castro, quien también es amiga de la conductora.
Como la idea fue celebrar a todo lujo, la artista se instaló en una de las mejores suites del hotel, con cama de tres plazas, cuyo valor oscila en los 2 mil dólares, unos 80 mil pesos, por noche. Puntualmente, a las 12 de la noche, irrumpieron en su habitación Mecha y Lizy con una gran cantidad de globos y entonando el “Feliz cumpleaños”. Así comenzó su happy birthday. Al otro día, la conductora recibió montones de llamados y mensajes, incluido el de Mirtha Legrand. Aquel era apenas el comienzo de lo que vendría después…
La idea de Su fue que esta vez el festejo fuera íntimo, y que el dato del lugar no se filtrara a la prensa. Por eso les avisó a sus invitados cuál sería el restaurante apenas un rato antes. Así se aseguró de que nada saliera mal. El frío de Nueva York no impidió que la velada fuera acogedora. Afuera, el termómetro marcaba una temperatura impiadosa, pero dentro del restaurante todo fue calidez. “Estoy en Nueva York. Hace mucho frío, pero siempre es divertido”, le dijo Su a Clarín advirtiendo que la fecha, en el país del norte, no perdona.
Por supuesto, la cumpleañera se vistió para la ocasión y sorprendió con un vestido dorado de mangas largas y un despampanante tapado de piel color caramelo.
El festejo se llevó a cabo en el lujosísimo restaurante del hotel, cuyo chef tiene una estrella Michelin. El lugar, repleto de lámparas de cristal, le dio un toque súper glamoroso a la celebración. La mesa, preparada sólo para cinco personas, entre quienes estaban Mañas, Lizy, Mecha y un amigo de Mecha, fue delicada y distinguida. El menú incluyó una exquisita ensalada de frutos de mar y un jamón serrano para el recuerdo. Susana, quien desde hace ocho meses le dijo chau al vino tinto, bebida que –se sabe– le gusta mucho, sólo aceptó mojarse los labios para el momento del brindis. Y claro, aquel permitido no iba a dárselo con cualquier cosa, sino que eligió el mejor (y más caro) champagne. Es que 75 no se cumple todos los días…
Obviamente, los regalos estuvieron a la altura de la circunstancia. Aunque fue difícil la decisión, Mañas le obsequió algo súper original: una tiara brillante, con la inscripción Happy birthday girlque se colocó no bien la recibió y con la que posó para las fotos. Pero eso no fue lo único. Además, el productor le regaló un par de pantuflas australianas que, según dijo, son como dos caniches blancos.
Obviamente, no hay cumpleaños sin torta. Por eso, Susana sopló una velita amarilla en un plato donde asomaban unas cuantas delicias dulces.
Los días que siguieron a su cumple fueron hábilmente repartidos entre musicales: vio King Kongy quedó fascinada, y trascendió que verá Cher Show, la mega producción convertida en suceso. El viaje terminará en Miami, donde se quedará hasta finalizar sus vacaciones.
Susana con su hija y su amiga en NY
Susana con su hija y su amigo en NY
