Big tomó una decisión que marcará para siempre el futuro de los competidores del reality de Telefe.
El martes 27 de diciembre fue un día bisagra para la actual edición de Gran Hermano. El supremo tomó una determinante decisión sobre el futuro de Furia Y Williams luego de la escandalosa pelea que protagonizaron durante la reciente prueba de líder.
Cabe recordar que durante todo el día se habló sobre el enfrentamiento entre los participantes. Muchos pedían la expulsión de Juliana Scaglione por supuestamente pegarle una cachetada al Paisa. Otros querían que también lo sacarán a él, debido a que reaccionó mal y la insultó.
“Atención. Necesito que me escuchen con mucha atención. La semana pasada les advertí sobre determinados comportamientos que no hacían más que resquebrajar las normas de una sana convivencia y de respeto que deben regir en mi casa”, comenzó diciendo Big.
Y agregó sobre lo explicado: "Sigo observando con mucha preocupación algunas situaciones que están fuera de lugar y que, obviamente, no voy a permitir. Lamento profundamente que no sepan dirimir sus conflictos de forma civilizada”.
La mayoría estaba expectante sobre lo que podría ocurrir con los participantes. La eliminación de ambos era una posibilidad bastante real. Los competidores estaban más nerviosos que nunca, podrían formar parte de un grupo selecto de jugadores que se fueron por la puerta de atrás del reality.
Al final las noticias no fueron tan malas. Si perdieron muchas cosas y están en desventaja con respecto a los demás. Según lo anunciado por Gran Hermano, tanto Furia como Williams están nominados para la Gala de eliminación del próximo lunes, ninguno de los dos podrá nominar a su vez a otros participantes, y tampoco podrán ser salvados por el líder.