Adriana Aguirre, ¿están pensando en alquiler un vientre para tener un hijo?

La vida no suele anunciar sus golpes y a veces pega más fuerte que Mike Tyson. Con violencia, donde más duele. No acostumbra otorgar margen para defenderse, ya que en ciertos casos sorprende, arteramente, cuando la guardia está baja. Sin lugar a dudas, la pérdida de un familiar directo ocasiona un dolor difícil de sobrellevar. Una tragedia que origina un vacío tan grande que probablemente nada permita llenarlo posteriormente. Ni siquiera la inteligencia y la sabiduría de respetar las decisiones de Dios y transitar un duelo con notable entereza.

 

 

Lo que le tocó vivir a Adriana Aguirre (67) hace muy poquito ejemplifica en carne propia lo que señalamos. La mamá de la vedette, Aída, de 95 años, falleció a causa de un accidente cerebrovascular, y con su partida le dio paso a una de las etapas más complicadas emocionalmente para su hija. ‘’Estoy muy angustiada, ella está en paz, hasta que esa puertita no se cierra te parece que está, pero no es así, ya no está, se fue en un sueño. Ella había tenido un ACV hace unos años, y todos la amamos tanto que cuando se cerró la puerta me di cuenta de que ya no va a volver’’, fue el primer testimonio de Adriana una vez que tomó estado público la noticia de la muerte de Aída, que estaba internada en un geriátrico por problemas de salud.

 

 

En esos momentos, la mujer del mediático Ricardo García se encontraba trabajando en la ciudad de Mar del Plata, por lo cual debió emprender rápidamente el regreso a Capital Federal para poder darle el último adiós.

 

“Yo soy una eterna agradecida a mí mamá por todo el amor que me ha dado y por todo. Todo se lo debo a ella. Le gusta mucho tomar el té, ella tuvo un ACV hace cuatro años atrás, la mandamos a una clínica de rehabilitación y ahora esta perfecta. Habla muy bien, le funciona muy bien la cabeza y camina muy bien. Tiene, lógicamente, los problemitas de un ACV grave y está en un hogar de Ramos Mejía que es fantástico y que la atienden muy bien. La visitamos todos los fines de semana y un día a la semana, además que la llamo todos los días por teléfono para que sienta que estoy presente. Le doy gracias a Dios porque todavía la tengo a mi mami querida”, había explicado la vedette tiempo antes de producirse este fatal desenlace.

 

 

Aunque no parezca, sus dichos no son menores, pues allegados a Adriana afirman que el vínculo que mantenían era muy fuerte, y eso, recalcan, tal vez haya influido en que Adriana nunca haya sido mamá. “Esa es mi frustración más grande”, admitió una y otra vez la vedette, reconociendo que no haber logrado armar una familia representa en su interior una materia pendiente que todavía, sí, considera estar a tiempo de rendir Para ella, a los sesenta y pico, la puerta de la maternidad todavía no está cerrada.

 

 

De acuerdo con sus dichos, meses atrás, aún sueña con tener un hijo vía vientre subrogado. “Los años pasan y me gustaría ser mamá a través de ese método. Si se legisla en Argentina, lo haría acá. Sería la posibilidad de que una persona más gane un dinero y les dé felicidad a dos personas, como Ricardo y yo. Ese sería mi gran deseo, lo que la vida no me ha podido dar”. Tal vez concretándolo consiga asimilar de una manera distinta el adiós a su mamá.