La causa que investiga el asesinato de Morena Verdi (20) suma un nuevo capítulo de tensión: la madre de la joven, Sabrina, habría recibido amenazas que motivaron un pedido de custodia federal urgente, según reveló el abogado de la familia, Diego Storto.
La declaración, aportada ante la fiscalía, agrega un condimento más al caso y preocupa a los investigadores y a la comunidad. En su testimonio, Sabrina relató que fue amenazada por “alguien del barrio” con una frase contundente.
“Dejá de hacer quilombo porque le va a pasar lo mismo a Jana”, en referencia a la hermana menor de Morena, de 15 años. Ante ese escenario, el letrado acompañó a la mujer y confirmó que solicitaron protección federal “en forma urgente para toda su familia”.
Storto también confirmó que la madre aportó “datos importantes” en la causa: desde el relato del hecho y los últimos movimientos de su hija hasta testimonios sobre personas del entorno de Morena y sus amigas. “Se enlazó una charla que posiblemente nombre de alguna manera a una tercera persona”, aseguró el abogado.
LAS PALABRAS DE SABRINA LA MAMÁ DE MORENA VERDI:
En otro tramo de la indagatoria, Sabrina señaló que “hay una persona que vio cosas que no tenía que ver” y que esas revelaciones podrían haber desencadenado la tragedia. Según Storto, esa información fue comentada a terceras personas y terminó complicando un entramado que, según la familia, estaba por detrás del episodio fatal.
La causa, que ya incluye detenciones y sigue acumulando pruebas, quedó esta vez atravesada por la preocupación por la seguridad de los familiares de la víctima. El abogado opinó que, hasta el momento, “están presos todos los que tienen que estar”, aunque admitió que la pesquisa continuará ampliándose para dar con más responsables o cómplices si surgieran nuevas pruebas.
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En medio de las versiones sobre robos de drogas y supuestas planificaciones delictivas, Storto relativizó cifras circulantes y sostuvo que “no sabe quién habla de muchísimos kilos” en los peritajes; la hipótesis que manejan los fiscales habla de una cantidad muy inferior (entre 3 y 4 kilos), según explicó. También defendió la investigación judicial: “Es para sacarse el sombrero”, afirmó, destacando el avance de las pericias y los allanamientos.
Por ahora, la familia permanece bajo protección y la fiscalía trabaja no solo en cerrar la trama del crimen, sino en preservar la integridad de los testigos y allegados. El pedido de custodia federal por parte de Sabrina dejó en evidencia la dimensión del temor que genera el expediente y la urgencia por garantizar seguridad mientras la causa avanza.
