En su último programa, Susana Giménez se animó a espiar la casa de Gran Hermano de la mano de Santiago del Moro, quien se sentó en su living al igual que Tini Stoessel y La Mary, la recreación con IA del emblemático personaje de la diva.
Aprovechando que Del Moro estaba con Susana, la producción de GH invitó a la diva a saludar a los hermanitos que hace una semana conviven en la casa-estudio de Martínez, donde los roces e incomodidades ya empiezan a hacerse notar.
Los participantes estallaron a gritos al ver a la diva que, a su vez, quedó impactada al verlos amuchados en el sillón. “¿Cuántos son? ¡Son muchísimos!”, exclamó la rubia, a lo que Santi le aclaró que son 24. “Chicos, ¿cómo va todo ahí? ¿Se llevan bien?”, quiso saber Susana.
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“Espectacular”, “Ahora que te vemos, mejor”, dijeron desde la casa, que tiene un detalle, no menor, que Del Moro le hizo saber a la diva: “Hay un inodoro para los 24”. Impresionada y asqueada con el dato, la rubia atinó a pedir ayuda a uno de los ejecutivos de Telefe.
EL ESPANTO DE SUSANA GIMÉNEZ AL ENTERARSE DE QUE EN LA CASA DE GRAN HERMANO HAY SOLO UN BAÑO
“¡No! ¡No! Darío Turovelzky está acá, le pido…”, saltó Su, mientras Del Moro le hacía saber que esa incomodidad del único baño era parte del juego, acá en la Argentina y en el mundo entero. “¿Ese es el juego? Pero, ¿por qué?”, preguntó la conductora.
“¿Te hacés pis y tenés que hacer cola?”, avanzó ella, horrorizada. Y cuando Santi le explicó que no había otra que esperar en esos casos, Su concluyó: “¡Ah, no! Me parece terrible. Comprales otro, Darío. Yo me voy de esa casa… Así que el juego trae un solo baño. ¿Así es el formato?”. “Sí, así es el formato en el mundo”, cerró Del Moro, divertido.
