Boy Olmi llegó al programa Otro día perdido y desde el inicio provocó una reacción inesperada en Mario Pergolini. El actor apareció con un estilo relajado y excéntrico que contrastó con el ambiente del estudio. La charla avanzó con naturalidad hasta que soltó una confesión que dejó al conductor completamente sorprendido.
Todo comenzó cuando Pergolini reparó en su manera de presentarse esa mañana. Olmi explicó que no había pasado por su casa para cambiarse ni perfumarse: “Confieso que iba a pasar a cambiarme, bañarme, perfumarme, y no llegué nunca”.
“Salí así a la mañana, porque en el auto tengo muchos cambios por si hace frío, llueve, si tengo que leer en algún lugar, si me quedo detenido en un embotellamiento. Entonces tengo cosas”, contó. Pergolini se inclinó hacia adelante y preguntó incrédulo: “¿Me estás hablando en serio?”.
Olmi no dudó y dio más detalles de su costumbre. “Te lo juro, de verdad, y en una época tenía un ovillo...”, comentó. La intriga en el estudio creció y Mario lo interrumpió de inmediato: “¿Vos decís que tenés en el auto como varias mudas de ropa?”. El actor corrigió con firmeza: “No mudas, exactamente. Alternativas para emergencia”.
LA CONFESIÓN DE BOY OLMI
“En el auto también tengo libros, discos, CDs que no escucho en ningún lado, porque en el auto podría escucharlos”, explicó. Luego agregó un recuerdo insólito: “En una época tenía, ahí en la gaveta del auto, no sé cómo se llama, ¿viste las galletas que se forman en los pescadores cuando se te enrosca tu un piolín? Entonces en los embotellamientos, en vez de ponerme nervioso, trataba de desenredar y no quería que el tráfico arrancara”.
Pergolini lo miró desconcertado y entre risas reconoció que jamás hubiera imaginado semejante hábito. El actor, lejos de incomodarse, defendió su estilo de vida y reafirmó su visión. Con esa naturalidad, Boy Olmi convirtió lo que parecía una entrevista común en una escena inolvidable para el público.
