En las últimas horas se dio a conocer una noticia que Carmen Barbieri esperaba y mucho y es que fue sobreseída en la causa con su ex empleada, Natividad Díaz.
La mujer trabajó durante 26 años en la casa del matrimonio Bal-Barbieri y le inició un reclamo laboral por la liquidación de su trabajo, que la demandante no pudo probar.
Díaz sostenía que trabajó con Carmen en tareas y horarios que legalmente carecían de sustento.
Según la mujer ella siempre estuvo en negro y cuando pidió mejorar su condición todo “se pudrió”
Según la mujer esto ocurrió en el 2006 y allí comenzaron los problemas con el matrimonio.
De acuerdo a lo referido por Carmen, todo fue infundado y realizado con crueldad y maldad.
“Yo a ella la quise como a una verdadera amiga, era parte de mi familia, fueron 26 años de compartir juntas. Por ello, he decidido no iniciar acciones en su contra. Para mí esto terminó acá. Triunfó la verdad”, aseguró la actriz.
La causa mediática
Natividad comenzó a trabajar con Carmen y Santiago Bal en 1990 haciendo tareas como secretaria, prensa y hasta cocinera.
Con el tiempo, las tareas crecieron y también debió ocuparse del cuidado de Federico al regresar de la escuela.
Sin embargo, el problema comenzó, según la demanda de Natividad, cuando quiso que la registraran y además le reconocieran los años de antigüedad.
Esto fue en el 2006, comenzó a recorrer todos los canales de televisión, la causa se volvió mediática y la actriz se sintió muy difamada por la situación.
“Era una amiga y me hizo un juicio laboral por 26 años de trabajo, según ella, cuando en realidad fueron 26 años de amistad”, expresó la artista muy indignada.
Barbieri, además, expresó que el juez falló a su favor porque todo lo expuesto por la mujer estaba fundado en una mentira. “Hasta sus propios testigos estuvieron en su contra”, relató Carmen.
De esta misma causa, se deriva la que obligó a la artista a hacer una probation de 440 horas de trabajos dentro de comedores, por haberle pagado el último sueldo a Natividad con cheques que habían sido denunciados como “extraviados”.
Este año, después de cumplir con las labores encomendadas, Carmen fue sobreseída y quedó libre de culpa y cargo.
