Cuando empezó la invasión de Rusia a Ucrania, TN y Canal 13 tomaron la decisión de mandar al lugar de los hechos a Carolina Amoroso, una periodista de 36 años con una vasta trayectoria dentro del canal. Fue, por muchos momentos, la única argentina en el lugar donde se situaba el ojo del mundo. Y su trabajo lo hizo muy bien.
Pero en la señal decidieron “tirar una bomba” y le pidieron que regreso y su lugar fue tomado por un periodista de años: Nelson Castro. Eso generó mil comentarios. Y los más fuertes se dieron en el programa A la tarde, de América: “No se animó a meterse mucho dentro de la guerra ‘grande’ y eso generó criticas en el canal. Tuvo cierto temor, pero desde la producción le exigían ver la guerra. Decían que mostraba mucho hotel”, dijeron, tras su despedida del aire.
Al pisar suelo argentino, Carolina enfrentó los rumores y habló con varios medios y contó lo suyo: “Me siento muy feliz con el trabajo que hice. Volví porque el Canal lo decidió así y ya arranco con otro proyecto. Está todo bien, en serio”, confirmó a su manera.
"Estuve 18 días cubriendo y es bastante en este contexto. Vino un maestro al que quiero que es Nelson Castro. Por lo pronto, me espera el estreno de un programa el lunes, Bella y Bestia, que se postergó por esta cobertura en Ucrania. No quisiera hablar mucho más por preservarme. De verdad, ha sido una experiencia fuerte para mí. Gracias por respetarlo", sumó.
Y siguió largando un poco más la lengua: “Yo viajé a Ucrania la mañana después de la invasión. Había estado despierta, prácticamente, toda la noche porque habíamos dado en vivo la noticia. Lo que parecía impensado sucedió, y esto lo digo hablando hablado con muchas fuentes de Ucrania. Parecía impensado un ataque de esta magnitud”.
“Primero estuve en la frontera con Polonia donde vi el éxodo de la mujeres solas, mujeres de mi generación que tuvieron que dejar atrás a los padres de familia, que juntaron la fortaleza que les quedaba y los pocos petates que se pueden llevar en un camino tortuoso para llevar a sus hijos a un sitio seguro. El destierro es una forma de tortura atroz”, agregó.
Y sobre la polémica de Nelson Castro, Carolina Amoroso sintetizó: “Intentamos con el equipo hacer un periodismo humano, Gonzalo Bañez, Rodrigo Sánchez Miguel y Osvaldo Berisso, ellos dos quedaron con el gran Nelson Castro en una cobertura que, sin dudas, será histórica porque él tiene esa impronta, esa determinación y experiencia inigualables”.
