Sin dudas, el domingo 12 de febrero se vivió una de las galas más polémicas y controversiales de lo que va de Gran Hermano. Y fue en ese mano a mano que se dio entre Romina Uhrig y Walter Santiago que la gente eligió que el sexagenario sea quien abandone el juego.
Con una salida fría y poco cordial, mientras Alfa caminaba hacia la puerta que los separa del afuera comenzó a escuchar gritos y cánticos, los cuales asoció a personas del partido oficialista que habían ido hasta el canal para hacerle el aguante a la ex diputada y lanzó: "La batucada peronista. Los perucas... los peronistas, los peronchos".
En tanto, para quienes quedaron dentro de la casa también creyeron que se trataba del público que había ido hasta Telefe para hacerle el aguante a Romina. E incluso, la propia morocha se mostró, post gala y mientras tomaba mates, contenta de que eso haya sucedido y más segura y confiada en lo que pueda venir de ahora en más en el reality.
Y si bien minutos más tarde se supo la verdad, que se trataban de manifestantes reclamando por ajuste salarial, la ex diputada no se enteró de ello y, mirando a cámara manifestó: “Gracias a todos los compañeros y compañeras. Amigas y amigos. Lo pensé cuando lo escuché pero no me quiero hacer la cabeza”.
“Están gritando y dijeron ‘la revolución’”, agregó Romina. Fue entonces que los hermanitos comenzaron a opinar sobre la salida de Alfa y Nacho comentó: “Se fue re caliente”. A lo que La Tora opinó: “El pensaba que se iba a ir. Si estuvo toda la semana diciendo que el mañana iba a comprar, que iba a desarmar la valija, subestimó todo el tiempo a la placa”.
"Nos subestimó a nosotras y todo el tiempo dijo que se iba a quedar", comentó La Tora mientras Romina aseguraba que imaginaba esa placa final.
“Nos subestimó a nosotras y todo el tiempo dijo que se iba a quedar. Yo no digo que no, pero tampoco delante de tus compañeros. Yo le dije que no subestime así cuando dijo, ‘cerré la fiesta la semana que viene vengo’. La gente todo lo ve. Te la creíste y ahí está”, remató Lucila Villar mientras Uhrig la escuchaba y abrazaba.
Finalmente, Romina continuó cebando mates y más relajada luego de superar la gala de nominación mano a mano con Walter, y mientras salían del aire, remató: “Yo sabía que podía quedar así la placa. Viste que el siempre decía que era Macrista”.
